Alfredo Urdaci se fue del periodismo por la puerta de atrás y parecía que había renunciado a la profesión cuando se dedicó al humor haciendo monólogos para laSexta. 'El Pocero' le dio otra oportunidad para que le hiciera los comunicados de prensa y recientemente tras lamentar su situación en 13TV, la televisión de los obispos le ha recuperado de nuevo para que dirija sus informativos. Algo que por cierto dice muy poco sobre el propósito de enmienda de los obispos a la hora de encauzar el radicalismo de su canal.

"Injusto" que le vean como un manipulador
¿Pero habrá reflexionado Urdaci tras sus errores del pasado? No parece porque ni admite haber actuado mal y ve fantasmas como causantes de su mala imagen profesional. En un encuentro digital con los lectores de ecoteuve, Urdaci se muestra dolido porque relacionen su nombre con manipulación informativa: "Me molesta porque es injusto y porque se trata de un estereotipo fabricado con intenciones políticas".

Y va más allá el exresponsable de los informativos de la televisión pública con los Gobiernos de Aznar: "En mi época en TVE se orquestó una campaña atroz cuyo autor confeso fue el señor Zapatero". Sobre la 'gracia' de decir C-C-O-O cuando tuvo que leer la sentencia contra él en directo, apunta que fue "una anécdota" y que "di munición a mis enemigos, pero para mi tiene un valor muy residual".

No lo dijo Zapatero sino la Audiencia Nacional
Urdaci podrá denunciar las campañas que quiera, pero la imagen que se tiene de él se la ganó a pulso con su labor 'desinformativa' en TVE y así lo sentenció la Justicia, que le condenó por mala praxis profesional. Así, fue condenado por la cobertura informativa que dio a la huelga general de 2002 contra el 'decretazo' laboral del Gobierno del Aznar. La Audiencia Nacional reconoció que en esas informaciones se había producido "violación de los derechos fundamentales de huelga fundamentales de huelga y libertad sindical". La sentencio también daba por probado que Urdaci ocultó datos de una encuesta del CIS "en cuanto a que el 50% de los encuestados se habían mostrado de acuerdo o muy de acuerdo con la convocatoria de la huelga general, que la mayoría consideraban que los sindicatos habían hecho más esfuerzos que el Gobierno por evitarla, que el 54% creían que había muchos, o bastantes motivos, para convocarla y que el 64,3% había manifestado no tener ante la huelga o poco temor en el 22% de los encuestados".