Mientras el conflicto catalán sigue subiendo de tono, en Intereconomía siguen a sus cosas, con esa especie de programa que pretende ser humorístico y cuyo sentido de la gracia pasa por la homofobia. Y también por el odio a los catalanes. Uno de sus últimos chistes consiste en provocar al dictador de Corea del Norte, Kim Jong un, llamándole "barrilete" y "bola de sebo" para que dispare una bomba nuclear contra Cataluña porque "ganamos todos".

No es el único skech de este programa llamado Gracias por nada. El otro día decidieron contestar a la polémica por sus chistes homófobos, lanzando un saludo a "todos los trolls" y dándoles clases de ortografía: "gilipollas se escribe con g". Para que acto seguido el presentador dijera a su compañera de mesa que "Rocío, seguro que hoy también toca hablar sobre esa gente a la que también llamaríamos con g...". "Sí, Cataluña", fue la respuesta de ella.