El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, se ha metido en un auténtico berenjenal al comparar lo que le podría pasar a Carles Puigdemont con Lluís Comanys, presidente de la Generalitat que declaró en 1934 la independencia y que posteriormente fue detenido y fusilado.

Casado, en rueda de prensa en la sede del PP, ha avisado a Puigdemont que “no declare la independencia, porque quizás quien la declare acabará como quien la declaró hace 83 años”. Posteriormente, en el turno de preguntas, Casado ha tenido que defenderse de su más que discutible comparación, afirmando que “respeto a quien fue fusilado o no fusilado, este partido no tiene ningún complejo en hacer comparaciones”, porque “los violentos son ellos (los independentistas). Los que nos mandan balas en Twitter son ellos”.

"Yo me refería a que no se repita la historia. Y quien olvida la historia está obligado a repetirla. Las declaraciones previas de independencia de Cataluña no han acabado bien y estoy convencido de que ahora no se va a declarar porque también tendría su correspondiente sanción en el Código Penal de una democracia ejemplar y consolidada como la española", ha añadido.

Lluís Companys fue detenido por el Gobierno de la II República y posteriormente fusilado el 15 de octubre de 1940 por el Régimen Franquista en el castillo de Montjuic.

El espíritu de Ermua

El vicesecretario del PP y uno de los posibles candidatos a la alcaldía de Madrid, también ha hecho otra comparación llamativa. Casado ha calificado la manifestación que se produjo este domingo contra la independencia como el “nuevo espíritu de Ermua”, en referencia a movimiento que surgió tras el asesinato por pate de ETA de Miguel Ángel Blanco. Casado asegura que, “al igual que pasó con el espíritu de Ermua que derrotó al terrorismo”, se derrotará “el nacionalismo revestido de racismo, es la más baja de las pasiones”.

Nada de dialogar

Pablo Casado, frente a los movimientos también de este fin de semana y de otros partidos, ha descartado cualquier dialogo entre el Gobierno central y la Generalitat. “No hay nada que negociar”, ha dicho, argumentando que España “es uno de los países más descentralizados del mundo”.

El vicesecretario del PP también ha comunicado que Mariano Rajoy, en la reunión de la Ejecutiva del partido previa a su comparecencia, ha asegurado que tomarán “las medidas necesarias. El Gobierno hará lo necesario para asegurar la unidad de España”, aunque sin aclarar si se aplicará el artículo 155 o se procederá a la detención de los dirigentes catalanes.