En los océanos nadamos, buceamos, navegamos, competimos y, sin embargo, lo desconocemos en un 80%. Es muy recurrida la paradoja de que mientras ya tenemos naves recorriendo la superficie de Marte, no hemos podido explorar más que una mínima proporción del fondo marino. No es de extrañar, ya que allí la visibilidad es nula, las temperaturas son extremadamente bajas y la presión es altísima.

Cuanto más conocemos del océano, más conscientes somos de lo mucho que nos queda por conocer. Y, en términos absolutos, no es poco lo que conocemos. De eso se trata el ciclo de divulgación científica Océano vivo, organizado por la Fundación “la Caixa”, que tendrá lugar entre el 27 de octubre y el 17 de noviembre, en sucesivos jueves, en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa. En él, importantes especialistas de la comunidad científica explicarán el funcionamiento de los océanos, su vida, sus necesidades, su metabolismo y su capacidad de resiliencia. Las sesiones serán coordinadas por Diletta Parente, experta en sostenibilidad e innovación sostenible y cofundadora de dos organizaciones ambientalistas.

La supervivencia de animales marinos es pilar fundamental del equilibrio ecológico - Unsplash

La primera conferencia, Pulmón marino, versará sobre la conocida como zona crepuscular, aquella que se encuentre entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad, donde no llega la luz del sol. Una franja que ocupa nada menos que el 60 % de la superficie planetaria. Se puede decir que es el sistema respiratorio de la Tierra, ya que su actividad es crucial para almacenar dióxido de carbono y mitigar el cambio climático. En la segunda, Equilibrio Azul, se tratará el tema de la supervivencia de animales marinos, afectada por el mayor depredador del planeta, el ser humano. En ese sentido, la economía azul pretende garantizar la sostenibilidad medioambiental de los océanos y las zonas costeras, así como lograr la inclusión social y la mejora de los medios de vida sin que el crecimiento económico ponga en peligro la salud del ecosistema.

El tercer encuentro, La piel del océano, se ocupará de las zonas costeras, que son aquellas en las cuales vemos a simple vista el deterioro provocado por el cambio climático. Hay que tener en cuenta que aproximadamente una tercera parte de la población de Europa vive en esta frontera entre los océanos y la tierra firme. Por último, Los océanos y el organismo planetario pondrá en evidencia el sistema circulatorio del mar. Los giros transoceánicos distribuyen continuamente la energía y regeneran los nutrientes y esto hace que los océanos sean el principal mecanismo regulador del sistema metabólico planetario, en otras palabras, del clima que experimentamos.

Paradójicamente, el desconocimiento de gran parte del océano abre un mundo de posibilidades y oportunidades de nuevos descubrimientos y de conciencia medioambiental. Este ciclo puede ser un magnífico punto de partida.