El youtuber QuantumFracture, especializado en física, visitó CosmoCaixa para conocer más sobre una revolucionaria idea de Nikola Tesla. El genial inventor tenía en mente crear un sistema mundial e inalámbrico de comunicación y transmisión de energía eléctrica. Su idea era transmitir energía libre a toda la humanidad.
El sistema jamás llegó a funcionar y no solo eso, también le trajo la ruina al inventor. Sin embargo, surgen varias hipótesis sobre las razones de la inviabilidad del proyecto. Los fans de Tesla, que los tiene y hacen mucho ruido, sostienen que el proyecto fue boicoteado, que la invención de la energía libre chocaba con los intereses de la poderosa industria eléctrica. Con la idea entender por qué se torció el plan y de dónde surge esto de la “energía libre”, QuantumFracture se acercó a la exposición Nikola Tesla: el genio de la electricidad moderna, que se puede visitar en CosmoCaixa, en Barcelona hasta el día 13 de febrero de 2022. El famoso youtuber ha publicado un vídeo en el que cuenta su experiencia.
QuantumFracture nos cuenta, primero, quién era Nikola Tesla. El inventor nació en 1856 en la actual Croacia, cuando esta formaba parte del Imperio Austríaco. La leyenda cuenta que su madre dijo que sería “hijo de la luz”, por haber llegado al mundo en medio de una tormenta eléctrica. Emigrado a Estados Unidos, donde trabajó mano a mano con Thomas Alva Edison, fundó varias compañías y, entre crisis y crisis personal, alcanzó fama mundial, llegando a registrar casi 300 patentes. Y ya que se habla de un experto en electricidad, el youtuber nos cuenta que tanto los éxitos como los fracasos de Tesla tuvieron un denominador común: ir a contracorriente. En tiempos en los que casi todas las centrales en Estados Unidos usaban la corriente continua, Tesla creía que el futuro estaba en la corriente alterna. El empresario George Westinghouse apostó por la idea del inventor, se apoyó en sus patentes, y triunfó sobre la idea dominante.
Para Tesla, la transmisión de energía de forma inalámbrica y hacia todo el mundo se convirtió en toda una verdadera obsesión
Tesla se podía haber dormido en los laureles, pero su obsesión era la transmisión inalámbrica de energía, y en ello siguió trabajando incansablemente. Aunque la existencia de ondas electromagnéticas ya había sido planteada por Heinrich Hertz de forma experimental, Tesla no se fiaba de las interpretaciones con teorías de vanguardia, como aquellas que habían guiado al físico alemán. Era un hombre práctico, y por eso mejoró todo lo mostrado por Hertz, incluida la presentación. Con el objetivo de atraer inversiones, sus presentaciones eran poco menos que números circenses. Fundamentalmente, encendía bombillas acercándolas a la bobina que había inventado, pero sin conectarlas a ella. Todo esto era posible gracias al campo magnético generado. Era el primer paso, aparentemente, para la transmisión de energía de forma inalámbrica. Pero no era así, y Tesla lo sabía, porque para que esto funcionara, había que estar muy cerca de la bobina. Todo esto se daba en medio de una competencia feroz con el italiano Gugliemo Marconi, que utilizaba las ondas de radio para desarrollar la telegrafía sin hilos. Gracias a ellas, había logrado transmitir mensajes a través del Canal de la Mancha.
El verdadero competidor de Tesla no fue Edison sino Marconi
Nikola Tesla descartó varias ideas hasta centrarse en utilizar el suelo, y no el aire, como transmisor, inspirado en la detección de corrientes eléctricas en el suelo de rayos producidos a cientos de kilómetros de distancia. Era cuestión de crear sus propios rayos artificiales. Había que acertar con la frecuencia y el ritmo correctos de la onda electromagnética. Con esta idea convenció al banquero J. P. Morgan, al que además le dijo que su sistema sustituiría al telégrafo y al teléfono. Un negocio muy apetecible, sin duda, que si vemos en detalle, podríamos calificarlo como una especie de internet de principios del siglo XX. Nació así la instalación Wardenclyffe, nombre del propietario del terreno en el que se llevaría a cabo la prueba. Los éxitos continuados de Marconi, los retrasos en los tiempos de Tesla, y la difícil situación económica del país, fue frenando a los inversores, entre ellos a Morgan, que retiró su apoyo. La torre Wardenclyffe quedó inconclusa y el proyecto no pudo ser reflotado por falta de financiación.
Aunque los científicos están más o menos de acuerdo en que la torre Tesla no habría funcionado si hubiera recibido la financiación necesaria, la transmisión inalámbrica de energía fue una idea inspiradora, y las ideas inspiradoras son las que abren camino. Tesla dejó una lista enorme de contribuciones y desarrollos técnicos. “Hoy, el lugar donde se situaba la torre Wardenclyffe, sigue siendo un punto de referencia y un destino de peregrinación para todos los entusiastas de Tesla de todo el mundo”, concluye QuantumFracture.