Saber identificar palabras y expresiones que promueven el edadismo contribuye a evitar su uso, y por ello, la Fundación “la Caixa”, por medio de su Programa de Personas Mayores, ha editado un glosario que pretende fomentar la conciencia social en ese sentido. Palabras como abuelito, viejito, jubilados, mayores, carca o trasto forman parte de este listado que pretence acabar con la infantilización, despersonalización y deshumanización de estas personas.

¿Qué es el edadismo?

Edadismo es un término, que figura en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), que define la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas, que en numerosas ocasiones se evidencia en un uso inadecuado del lenguaje. Es el reflejo de cómo una sociedad se relaciona con la vejez y el envejecimiento, de cómo son sus relaciones intergeneracionales, de cómo es la forma en que se perpetúan estereotipos e ideas preconcebidas sobre las personas mayores que limitan la comprensión de la diversidad de la vejez.

 

El glosario publicado por la Fundación la Caixa contiene un total de 45 entradas

Este glosario es un compendio de palabras y expresiones edadistas al que se ha llegado como resultado de un riguroso proceso de recopilación y selección realizado en centros de personas mayores propios de la Fundación “la Caixa” y en convenio con administraciones de diferentes ciudades de España. Para reforzar la información, también se recurrió a una llamada a la participación, en redes sociales, en la campaña No soy tu abuelo, difundida en junio de 2022, coincidiendo con el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato de la Vejez, en la que se pedía a las personas mayores que contaran con qué palabras edadistas se sentían incómodos, discriminados o invalidados.

El total de palabras y expresiones que componen el glosario es de más de 300. Entre ellas se han seleccionado unas 50 que se consideran las más representativas. Cada una de esas palabras y expresiones va acompañada de una reflexión conceptual sobre el edadismo, centrada en un enfoque propositivo respecto a la dignidad de la persona y la defensa de la palabra con un contenido ético. Montse Celdrán, psicogerontóloga y profesora agregada de la Universidad de Barcelona, es quien ha tenido a cargo la redacción del texto. En palabras de David Velasco, director del Programa de Personas Mayores de la Fundación “la Caixa”, pensar en las personas mayores como una masa homogénea “es limitador para la sociedad. El lenguaje construye realidades, y por eso este glosario abre una nueva vía para sembrar conciencia sobre cómo percibimos y valoramos el hecho de hacernos mayores”. “Nuestra voluntad ha sido escuchar a las personas mayores e invitarlas a participar en esta iniciativa desde el inicio, focalizando las dinámicas en lo que les preocupa y reflexionando sobre aquellas palabras que les hacen daño o hacen que se sientan discriminadas”, añade Velasco.

La infantilización, la despersonalización y la deshumanización son las formas más habituales de lenguaje edadista

Hay tres maneras habituales en las que se manifiesta el edadismo, algo que, por supuesto, está reflejado en el glosario: la infantilización, la despersonalización y la deshumanización. Mediante la infantilización provoca que las personas no mayores se adquieran una posición de poder frente a la personas mayores cuando toca interactuar con ellas o responderles. Pasan a ser, figuradamente, adultos frente a niños. Los llamados baby talk o elderspeak constituyen un lenguaje que utiliza una entonación exagerada, un tono de voz elevado o el uso de un registro sencillo. Los diminutivos, como viejito o abuelito o el de los nombres de la persona, los posesivos, como mayores o nuestros abuelos, son ejemplos claros de ellos. La despersonalización evita tener en cuenta la singularidad de la persona, sus necesidades y preferencias. Todas las personas mayores pasan a ser tratadas de manera homogénea y pasan a ser jubilados, pensionistas, viejos, abuelos, etc. En cuanto a la deshumanización, es la que deja de lado la empatía, niega la autonomía, invade la privacidad y no permite la participación en la toma de decisiones. Palabras como carca o trasto son algunos de los ejemplos de palabras edadistas en este apartado.

El glosario, como ya decíamos más arriba, es fruto del trabajo del Programa de Personas Mayores de la Fundación ”la Caixa”, que tiene como objetivo el de mejorar la calidad de vida de las personas de este colectivo, promueve programas e iniciativas que contribuyen a sensibilizar a la sociedad y hacer visibles las inquietudes, intereses, necesidades y deseos de las personas mayores poniendo de relieve sus conocimientos, fortalezas y valores en defensa de su dignidad. Es un ladrillo más en la construcción de una sociedad mejor, en la que las relaciones tienen que ser transversales y no segmentadas.