Alberto Núñez Feijóo afronta estas elecciones de diferente forma a las que se celebraron en 2016. La mayoría absoluta no está garantizada y la entrada de Vox en el parlamento gallego es factible. De hecho, el presidente de los ultras, Santiago Abascal, le ha prometido su apoyo en la investidura. Sin embargo, mientras el dirigente de Vox intentaba construir puentes, el presidente de la Xunta los ha dinamitado y se ha abierto a pactar con el PSOE.
Por los micrófonos de Es la Mañana de Federico en EsRadio ha desfilado Santiago Abascal en la mañana de este martes. Al mismo tiempo que el líder ultra era entrevistado por Jiménez Losantos, Alberto Núñez Feijóo participaba en un desayuno informativo en Madrid, escoltado por Pablo Casado y Teodoro García Egea.
Santiago Abascal, ante los micrófonos de la radio de Federico Jiménez Losantos, ha insistido en el cariz “nacionalista” del Partido Popular en lugares como Galicia. “Es un discurso nacionalista muy pegado al regionalismo”, admite el presidente de la ultraderecha, que recuerda que “hemos visto a Feijóo decir que Galicia es una nación sin estado”.
Asimismo, se ha definido como “un partido nacional” cuya responsabilidad no es sino “ofrecer nuestro mensaje en toda España”. Abascal augura una “gran sorpresa” por parte de Vox tanto en Galicia como en Euskadi.
Eso sí, consciente de que el Partido Popular pugnará por la victoria con el PSOE y el resto del “frente popular”, ha admitido que existen “condiciones” para investir a Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta ha reiterado hasta la saciedad que “no va a pactar con Vox”. Sin embargo, desde el partido ultra están dispuestos a no poner líneas rojas en las negociaciones.
Feijóo se abre al PSOE
El actual presidente de la Xunta se enfrenta a unas elecciones en las que es más que probable que pierda la mayoría absoluta. El PP gallego tiene que mirar al resto de formaciones para perpetuarse en el poder. Sin embargo, hay una de ellas con la que jamás iría. O al menos así lo ha señalado Feijóo en incontables ocasiones.
Feijóo también ha rechazado de pleno la “suma de siglas” porque su modelo dista bastante del “feudalismo político”. Así lo ha reconocido en un desayuno informativo del Foro Nueva Economía. El líder del PP gallego ha admitido que “la política de bloques” es un plan “antagónico” y aboga por la transversalidad.
“Queremos ser intérpretes de la gente, no de decirles lo que tienen que pensar de una forma u otra”, ha subrayado Feijóo. En este punto, el president de la Xunta ha dejado caer que sus opciones no se agotarían en Vox sino que estaría dispuesto a buscar un acuerdo de “gran coalición” con el PSOE.
