Rafael Vílchez, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de San Javier (Murcia), se descolgaba el pasado 18 de junio y pedía recuperar el arcoíris como “fenómeno natural” y no como un “símbolo LGTBI”.

“Mi primer pensamiento es asimilarlo a este movimiento [al LGTBI]. Y por ello me gustaría que todos los niños españoles, cuando lo pinten, piensen que están pintando un fenómeno de la naturaleza, y no una bandera LGTBI”, señalaba Vílchez durante un pleno en el que se votaba una moción para colocar la bandera arcoíris en la fachada del Ayuntamiento de esta localidad murciana como “símbolo de libertad y reivindicación de los Derechos de las personas LGTBI”.

Asimismo, el dirigente ultraderechista reclamaba también que se recuperaran “valores que se están perdiendo por culpa de adoptar las imposiciones aparentemente inocentes de la izquierda para conseguir su fin”. Por todo ello, finalizó su intervención exigiendo que los niños “sigan pensando en el arcoíris como en un fenómeno de la naturaleza y no como un camino ‘guay’ de colores que los conduce a una ideología de género que busca romper la familia”.

Por último, cabe destacar que la moción, presentada por el grupo socialista, finalmente fue aprobada gracias a los votos favorables de PSOE, Ciudadanos y el grupo Mixto. El Partido Popular optó por la abstención y Vox por el no.