Jorge Buxadé, vicepresidente primero de Acción Política de Vox, ha mantenido este martes una reunión en Valladolid con la procuradora ultra en las Cortes de Castilla y León, Fátima Pinacho, y otros miembros de Vox para valorar “todas las acciones” que pueden llevar a cabo “para conseguir que Mañueco convoque elecciones”, ya que consideran que el Gobierno autonómico de PP y Ciudadanos “está finiquitado”.

Buxadé ha recalcado que “las Cortes de Castilla y León no representan la realidad política de la Comunidad, ni la voluntad política de los ciudadanos castellanos y leones”. Por ello, esperan que con unas elecciones Vox consiga representación parlamentaria en todas las provincias, “que representen realmente las necesidades de los vecinos de cada provincia”.

No ha dudado en atacar a Ciudadanos, a pesar de no haber apoyado la moción de censura que presentó el PSOE y que terminó perdiendo, aunque sí provocó que el Ejecutivo perdiera la mayoría. “Sabemos que Ciudadanos no es un partido fiable, ahora mismo hay una procuradora que se ha salido de la disciplina del grupo y se ha convertido en tránsfuga, pero nada dice que pueda suceder con dos, tres, cuatro o con cinco diputados”, ha expresado al respecto. Además, ha añadido que “el riesgo de las mociones de censura, de la traición por parte de Ciudadanos, es real”, razón por la que no se pueden permitir “el lujo” de que el Gobierno de Castilla y León “pase a manos del PSOE sin que Vox haya exigido todos los días la convocatoria de las elecciones para darle voz a los ciudadanos de Castilla y León”.

Pero el vicepresidente primero de Acción Política de Vox no se ha quedado ahí, exigiendo comicios en Castilla y León, ya que también ha reclamado la convocatoria de elecciones en Murcia y en Andalucía.

A pesar de esta exigencia al Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco, desde la ultraderecha aseguran que ello no implicará en que el grupo deje de apoyar todas las iniciativas que presenten PP y Ciudadanos en el parlamento autonómico, porque “Vox es absolutamente previsible”: “Nosotros no tomamos decisiones teniendo en cuenta los intereses del partido. Ahora bien, sí que vamos a exigir que ese Gobierno, que ahora mismo está en crisis, y estará en crisis permanente hasta que finalice la legislatura, paralice cualquier acción de carácter ideológico que suponga profundizar en las líneas que había iniciado el Gobierno de PP y Ciudadanos”.