En junio fueron cerca de 30.000 las hectáreas de desastre ecológico y económico en la zamorana Sierra de la Culebra, y cuando julio acaba sólo de pasar su ecuador, ya son al menos otras 30.000 las que, según estimaciones provisionales de la Junta de Castilla y León y diversas fuentes, pueden haberse perdido en 7 GIF (Grandes Incendios Forestales, de más de 500 hectáreas) en una semana en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Los siete Grandes Incendios Forestales que han arrasado la Comunidad en sólo ocho días (Monsagro, Candelario, Navafría, Figueruela de Arriba, Montes de Valdueza, Losacio y Cebreros) se han centrado, fundamentalmente, en la zona suroeste (León, Zamora, Salamanca, Ávila y Segovia), pero el fuego ha afectado en mayor o menor medida a todas y cada una de las provincias de la región, con una simultaneidad y una virulencia extraordinarias y durante una ola de calor de temperaturas récord.

Han sido 16 incendios de Nivel 2 de gravedad en ocho días, dos personas muertas, varios heridos graves, dos cortes de carretera en vías nacionales (N-122 en Zamora y N-110 en Segovia), la línea ferroviaria de Alta Velocidad Madrid-Zamora-Galicia, 43 núcleos de población evacuados con miles de vecinos fuera de sus domicilios, y gigantescos espacios naturales de enorme valor destruidos.

Un tsunami de fuego que llegó del sur

Lo más grave de este "tsunami" de fuego comenzó, en una especie de "día cero", atravesando las líneas administrativas de Cáceres la noche del lunes, 11 de julio, para adentrarse en Salamanca y hacerse fuerte en la Sierra de Francia, en torno al municipio de Monsagro, y posteriormente en el Parque Natural de las Batuecas, mientras, casi simultáneamente, se prendía fuego el monte en Candelario, otro bellísimo municipio salmantino, además de un tercer incendio, también simultáneo, que fue controlado el día 14 en Miranda del Castañar.

Hasta que el domingo, día 17, alrededor de las 6 de la tarde, estallara el incendio de Losacio, en Zamora, los dos Grandes Incendios Forestales de Salamanca concentraban el mayor número de medios en la Comunidad, tanto propios del INFOCAL como desplazados, incluyendo las BRIF del MITECO y la UME de Defensa, además de los "medios hermanos" de otras tres Comunidades Autónomas.

El reguero de incendios registrados desde el día 11 alcanzó a todas las provincias, en mayor o menor medida, hasta un total de 175 a día de hoy, según datos de la Junta de Castilla y León, combustionando todo lo que tocaban a su paso y obligando a evacuar, incluso, a los monjes del Monasterio de San José, en Las Batuecas.

El viernes 15, -cuando Monsagro llevaba cuatro días desbocado, había 17 incendios activos y comenzaban a acumularse otros de gran tamaño como el de Navafría, en Segovia-, la Junta declaraba la situación de alarma de incendios forestales, paralizando las labores selvícolas y prohibiendo trabajos agrícolas en una franja a 400 metros del monte, en previsión de un fin de semana de temperaturas extremas y condiciones meteorológicas imposibles de manejar para un operativo que iba dando señales de agotamiento.

Los fuegos salmantinos, (Monsagro aún en Nivel 2 de gravedad, después de más de una semana, y Candelario en Nivel 1), habrían abrasado en su conjunto alrededor de 10.000 hectáreas, según estimaciones de la Junta de Castilla y León en el caso de Monsagro y las calculadas para Candelario en base a "mapas de puntos calientes" por el profesor de la Universidad de León que dirige la cuenta de Twitter @eforestal.

El ránking el resto de GIF de esta semana, según esos cálculos aproximativos en base a puntos calientes, (todos ellos de más de 500 hectáreas quemadas), lo encabeza Cebreros, en Ávila, con alrededor de 3.000, seguido por Montes de Valdueza, en León, Figueruela de Arriba (también Zamora) y Navafría (Segovia), cercanos a los mil.

Losacio, la virulencia de la "sexta generación"

Pero entonces, el monstruo estaba aún por despertar. Según cálculos del Programa de Observación Europeo Copernicus, el incendio de Losacio que estalló el domingo habría abrasado ya a primera hora del martes más de 20.000 hectáreas, pegado a la zona quemada por el incendio de la Sierra de la Culebra de junio, que lleva camino de emular en extensión.

Losacio llegó por la tarde, en día festivo, al término de una semana sin tregua, cuando los medios de extinción hacían jornadas interminables, los vecinos miraban a sus espacios naturales con incredulidad y los periodistas perdían la cuenta de activos, controlados y extinguidos en los partes periódicos de la Consejería de Medio Ambiente.

Pero este nuevo Gran Incendio zamorano, virulento como la definición de los incendios de "sexta generación", en ocasiones fuera de la capacidad de extinción y generadores de columnas convectivas, llegó arrasando, obligando a huir a los vecinos de sus casas hasta provocar el desalojo de 32 municipios y el realojo de 5.000 personas lejos de sus hogares que, en algunos casos, veían engullir por arte de unas lenguas de fuego que han sido calificadas por expertos como "las más rápidas jamás vistas", empujadas por el fortísimo viento.

El incendio forestal de Losacio, en Nivel 2 casi desde el inicio y todavía por controlar, a pesar de la buena evolución que ha permitido la última noche y la bajada de temperaturas, supone el remate a la provincia de Zamora, en la que comparte espacio con otros focos (hasta seis en la última semana, algunos en altos niveles de gravedad, y según los indicios, intencionados -Figueruela de Arriba (900 hectáreas) y Roelos de Sayago-) y en las últimas horas con otro fuego de Nivel 2, el declarado en Almaraz de Duero ayer, lunes, 18.

Pero Losacio, además, se ha llevado a dos personas, un brigadista del INFOCAL y un pastor que, atrapados por las llamas, perdieron la vida en las primeras horas, además de un número indeterminado de heridos con importantes quemaduras en buena parte de sus cuerpos, cuyo estado calificó de diverso, "algunos graves y otros leves" el presidente de la Junta, sin que hayan trascendido más detalles.

Hasta el viernes, además, la Sanidad castellana y leonesa había atendido a otras 14 personas en diversos siniestros relacionados con los incendios, por cortes, roturas, quemaduras, inhalación de humo, golpes de calor, e incluso un accidente de tráfico.

Se extiende el fuego desde Galicia

En el parte matutino de Medio Ambiente de este martes el panorama no había mejorado en exceso. Eran 12 los incendios activos, 13 los controlados y 7 los extinguidos en el día anterior.

Los responsables del operativo habían admitido esta mañana una cierta mejoría en los incendios actualmente más problemáticos (Cebreros-Hoyo de Pinares y Losacio); afortunadamente, buena parte de los desalojados ha podido volver a sus casas (los habitantes de la zona salmantina y buena parte de los evacuados por Losacio), pero se pide prudencia, porque la meteorología no va a dar mucha más tregua y continúa la alarma de incendios.

Apenas ha dado tiempo a celebrar la primera jornada de respiro tras la ola de calor cuando a última hora de la tarde se ha comunicado que vuelve a estar "fuera de la capacidad de extinción" el frente oeste de Hoyo de Pinares, en Ávila, y que se solicitaba de nuevo la presencia de la UME para proteger edificaciones y ayudar en las tareas de extinción.

Por si ello fuera poco, alrededor de las 21:00 horas la cuenta de Twitter de la Consejería de Medio Ambiente informaba de que el incendio forestal de El Barco de Valdeorras estaba a punto de entrar a León desde Galicia, y se declaraba Nivel 2 mientras los medios del INFOCAL intentan detenerlo con contrafuegos, al tiempo que empieza a evacuarse de manera preventiva a los vecinos de Salas de la Ribera y San Pedro de Trones.

También allí ha solicitado la Junta de Castilla y León el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias.