Con todo el mundo pendiente del avance del coronavirus en la Comunidad de Madrid, el portal demoscópico electomania.es ha querido conocer la opinión de los madrileños a través de una encuesta sobre unas hipotéticas elecciones regionales. Un estudio apretado, con un empate técnico entre el bloque de la izquierda y el de la derecha, que conseguiría gobernar gracias al hundimiento de Más Madrid.
Sin embargo, y pese a que Ayuso lograría revalidar la presidencia contando con los apoyos de Ciudadanos y la extrema derecha (Vox superaría a los naranjas y obtendría más mando en plaza), este informe no es positivo para el bloque que gobierna la autonomía. La suma del trío de Colón bajaría un 1,5% respecto a las elecciones del año pasado, mientras que PSOE, Podemos y Más Madrid crecerían en su conjunto un 1,4%.
El reparto de escaños no sería tan exitoso para el vencedor de las elecciones. La caída de Más Madrid, que no lograría llegar al 5% de los votos para entrar en la Asamblea (se queda en el 4,3%) supondría demasiado lastre para socialistas y morados. Estos últimos serían los grandes beneficiados de la cita, pasando en apenas un año de 7 a 20 diputados.
El PSOE también obtendría más asientos en la Asamblea de Madrid, pasando de los 37 escaños a los 43. Sin embargo, esta suma de sendas fuerzas protagonistas en la izquierda no conseguiría limar la caída de 20 escaños de los otrora liderados por Íñigo Errejón, que, hoy por hoy, no obtendrían ningún escaño y dejarían en el limbo los 20 asientos cosechados en las elecciones autonómicas de 2019. Esta situación dramática obligaría a Más Madrid a repensar su estrategia. La división de la izquierda volvería a ser una fórmula fallida, como quedó patente en los anteriores comicios. Si el resultado se mantuviese y llegase el momento de presentarse ante las urnas, una coalición con otra fuerza o la retirada en combate podría dar la Comunidad de Madrid, feudo del PP, a la izquierda.
¿Giro de Ciudadanos?
Otra opción sería que Ciudadanos virara en sus preferencias y se acercase al PSOE. Hasta ahora, los liderados por Ignacio Aguado han podido excusarse en formar un Ejecutivo en la Comunidad de Madrid únicamente con el PP, escondiendo los apretones de mano con Vox a reuniones privadas en hoteles y cenáculos donde se gestaba la forma de romper aquello que prometieron durante la campaña.
Sin embargo, la caída a nivel nacional y la llegada de Inés Arrimadas puede acercar a los naranjas a la izquierda. Recuperar el espacio del centro es el propósito, y para ello, gobernar a la sombra de Vox supondría un auténtico lastre comunicativo y operativo. Su pérdida de poder en la Asamblea, cayendo de los 26 a los 16 escaños, podría provocar que los liderados por Ignacio Aguado prefiriesen adherirse a un espacio moderado buscando fórmulas imaginativas.
