Analizado el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Castilla y León, presentado la semana pasada, el secretario general del PSOE, Luis Tudanca, afirma que las rebajas fiscales de las que presume el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, se traducen en menos de un euro por habitante.

En sentido contrario, el dinero que la Junta gasta en la Vicepresidencia de Juan García-Gallardo y asesores asciende a 6,1 millones, más que a las rebajas fiscales “para toda la gente de esta tierra”, dijo.

A eso habría que añadir, ironiza Tudanca, las rebajas prometidas en las licencias de caza y pesca, que suman 5,3 millones de euros; algo “crucial”, ironizó Tudanca, para “ayudar a la gente a superar los efectos de la crisis energética”.

Medio millón para “violencia intrafamiliar”

También se pronunció Tudanca sobre la imposición de la ultraderecha en estos presupuestos a la hora de incluir 500.000 euros en concepto de violencia intrafamiliar.

Recordó que el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, sostuvo literalmente que esa partida era para “acabar con el concepto de violencia de género”, lo que, en su opinión, “debería avergonzar a los dirigentes del PP”. Instó, además, a la consejera de Familia, a decidir “si para ella, son más importantes sus principios o su cargo”.

En este sentido, señaló que en el Presupuesto anterior había 770.000 euros en campañas de lucha contra la violencia de género y en este sólo 15.000.

Recortes a empresarios y trabajadores

Tudanca también se mostró crítico con los recortes a las organizaciones profesionales agrarias, que defienden a los profesionales del campo y la agricultura, o a los representantes de los empresarios y trabajadores, que han trabajado para “solucionar crisis importantes” como en el caso de Siro, en el que a la Junta de Castilla y León “ni estaba ni se la esperaba”.

El líder socialista también hizo referencia al escándalo que vuelve a protagonizar la empresa Serunión, en esta ocasión por servir comida a los trabajadores del Hospital de León con gusanos.

Tudanca pidió, de nuevo, la rescisión del contrato, como ya lo hizo, hace siete años, al presidente Herrera. “Han pasado siete años y en Castilla y León no ha cambiado nada”, concluyó.

Por último, se pronunció sobre la concesión de licencias radiofónicas de la Junta que, en su gran mayoría, se han otorgado a “radios de derechas, ultraconservadoras o católicas”. Por eso, pidió la comparecencia del consejero que inició el proceso, el titular de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones.