El PSOE, de nuevo con Emiliano García-Page a la cabeza, ha sido el partido más votado en las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha, obteniendo 17 escaños (más del 45% de intención de voto), los que se exigen en la región para la mayoría absoluta.

De esta manera, pese a que a nivel estatal el PSOE ha perdido territorios claves como la Comunidad Valenciana, Aragón o La Rioja, los socialistas sí que han logrado resistir en Castilla-La Mancha, en un escrutinio de infarto, gracias al liderazgo personalista de Page.

Un Page que no solo ha obtenido la mayoría absoluta (aunque por los pelos), sino que además lo ha hecho neutralizando al resto de formaciones de izquierdas, puesto que ninguno ha conseguido ni siquiera entrar en el parlamento manchego.

Por otra parte, tras el PSOE, la medalla de plata sería para el Partido Popular de Paco Núñez, que lograría 12 escaños (algo más del 33% de intención de voto), y el tercer y último puesto sería para Vox, que lograría irrumpir en Castilla-La Mancha con cuatro representantes (no llegan al 13% de intención de voto).

Ciudadanos desaparece también de Castilla-La Mancha

Así las cosas, si comparamos estos resultados con los que se dieron en la cita de 2019, la principal novedad es la desaparición de Ciudadanos. Los naranjas, que prácticamente no han obtenido representación alguna en ningún rincón de España, han perdido cuatro escaños en cuatro años. Un hundimiento que han aprovechado tanto el PP (suben dos los populares) como Vox, que han logrado irrumpir en el parlamento manchego por primera vez en la historia.

Por último, el PSOE de Page, pese a la victoria y la mayoría absoluta, perdería dos escaños.