La mujer de Alberto Núñez Feijóo, Eva Cárdenas, vuelve a tener plazo de alegaciones para evitar que el Estado recupere el terreno que pertenece a dominio público marítimo-terrestre referente a su playa de O Con en Moaña (Pontevedra).
Esto es porque, a pesar de que el pasado 11 de marzo finalizaba el plazo para presentar alegaciones, después de esa primera fase el caso entraba en una segunda ronda en la que la también administradora de Niebla Azul puede volver a elevar sus quejas para tratar de intentar mantener el chalet situado en el mencionado arenal, tal y como está en estos momentos.
Cabe destacar que la vivienda lleva en el estado actual desde 1940, entendiendo como tal el muro de 210 metros cuadrados que separa el interior de la vivienda del mar. Sin embargo, la esposa del líder del PP lo ha mantenido tal cual está desde 2019, cuando adquiere la casa. Amparándose en ese paso del tiempo, Cárdenas solicitó poder disfrutar de los permisos durante 30 años más de la zona. Es decir, hasta 2037, ya que en 2007 se aprueba el deslinde y es desde entonces cuando se empieza a contar.
Preguntado por ElPlural.com, fuentes del Ministerio de Transición Ecológica explican que el servicio de costas se encuentra analizando “todas las alegaciones” y tiene que comprobar “si falta alguna documentación”. Tras ello, el organismo envía al departamento el expediente completo para su resolución. Sea como fuera, voces cercanas al servicio provincial de costas indican que “antes de resolver cualquier cosa se vuelve a dar audiencia a la solicitante, que vuelve a tener plazo para alegar”.
La polémica
Son ya meses de pugna a tenor de la que Miguel Delgado, presidente de la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo y Pesquero de Galicia (Pladesemapesga), tacha como “mansión ilegal” desde que en noviembre del año pasado el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara que (al menos una parte de) la casa de Cárdenas pertenecía a dominio público marítimo-terrestre.
A partir de ahí, la que fuera responsable de Zara Home pidió extender la concesión por tres décadas, a lo que varias partes se quejan de manera formal: desde partidos políticos hasta asociaciones medioambientales como Ecologistas en Acción.
Con este telón de fondo, la propia alcaldesa de la localidad, Leticia Santos, dicta que el consistorio “no tiene constancia de que los anteriores de que los anteriores propietarios obtuviesen licencia para la construcción de ese muro”, localizado a su vez en el mirador O Fiunchal, igualmente en ruinas desde hace tiempo. Sobre ello, fuentes expertas en la materia son claras a la hora de indicar que el inmueble “debe disponer de la autorización de Costas de aquel momento”.
En este sentido, esta otra persona, que prefiere mantener el anonimato, se refiere ante este medio de comunicación que la ley de Puertos de 1928 “ya decía que cualquier construcción en esos 20 metros necesita autorización”, independientemente de que se levantara en la década de los 40. “
Igualmente, la ley de 1988 de Costas, sobre la que recae la regulación de las cosas y los puertos actual dicta que “en la zona de servidumbre de protección estarán prohibidas las edificaciones destinadas a residencias o habitación”; y proyecta en su artículo 25: “Las obras e instalaciones construidas con anterioridad a la entrada en vigor de la presente Ley, sin la autorización o concesión exigible con arreglo a la legislación de costas entones vigente, serán demolidas cuando no proceda su legalización por razones de interés público”.
Versión de Eva Cárdenas
De acuerdo con lo solicitado por el representante legal de Eva Cárdenas, se recoge su versión y se parafrasea lo que piden que se publique como rectificación:
"Que la llamada (por su principal detractor) "mansión ilegal" no ha sido declarada así ni por sentencia judicial firme ni por resolución administrativa, ni consta incoado ningún procedimiento judicial al respecto; que su construcción es anterior a su adquisición por parte de Dña Eva Cárdenas Botas, cumple con la normativa que le es de aplicación, que el muro no ha sido edificado por Dña Eva Cárdenas, que se ha limitado a la conservación del mismo; que la dificultad del acceso a la playa no le es imputable a Dña Eva Cárdenas, sino a los dos tramos rocosos que hay a su lado y que no es una "playa privada" y que el cartel que prohíbe el paso y las boyas han sido instaladas por Costas por el mal estado del muro".