Mónica García Gómez, la candidata de Más Madrid a la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid es, a priori, la gran sorpresa de esta campaña. Nació en Madrid un 16 de enero de 1974. García, es el apellido más común en España ya que lo tienen en su nombre completo casi 3 millones de ciudadanos. Con tres hijos y con su pareja, a la que aísla con fuerza de los focos políticos, les quiere dejar la herencia de “un mundo más justo y una sociedad mejor”. La menor nació en mayo de 2015 y, como defensora a ultranza de la conciliación laboral y familiar, fue habitual la imagen con su pequeña en la Asamblea de Madrid.
Tanto el padre como la madre de García eran psiquiatras. De su padre, militante del Partido Comunista, recuerdan que atendía a familias sin medios económicos en los años setenta. “Un hombre tranquilo de los que ayudaba siempre a los que no teníamos”, han dicho de su progenitor. Mónica, desde su infancia, lo tuvo claro: quería ser médica y continuar la saga sanitaria de su familia. Por ello estudió medicina y se especializó en anestesiología. La candidata de Más Madrid comenzó sus primeros años en el Colegio Yale, después pasó al Instituto Beatriz Galindo cerca de la plaza de Colón. Luego, medicina en la Complutense y, para finalizar, se especializó en anestesiología.
Nunca en su aún corta pero intensa y meteórica carrera política ha dejado de compatibilizar su trabajo en el Hospital 12 de Octubre con su labor parlamentaria. Desde el “12 de Octubre” tuvo un papel relevante como portavoz de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid en las movilizaciones semanales en contra de la ofensiva del PP en 2012 por privatizar la Sanidad Pública.
Su inicio en la política se inicia en el activismo en la Marea Blanca motivada por el aumento de las listas de espera sanitarias. También ha confesado, que se comprometió tras ver como los fondos buitres se apropiaban del dinero de la Sanidad en su región. Al año del advenimiento de Podemos, es elegida diputada de la Asamblea de Madrid en sus listas. Tras la iniciativa de Íñigo Errejón y Manuela Carmena con la creación de Más Madrid, García deja Podemos y se integra en la nueva formación regional. Sus referentes políticos son Mónica Oltra y la propia ex alcaldesa de Madrid.
La candidata de Más Madrid ha seguido compatibilizando su trabajo de anestesista con su responsabilidad parlamentaria, lo que le ha provocado vivir contrarreloj. La nómina total que declaró en 2019 fue de 55.349 euros. Posee un piso y una vivienda rústica en Madrid en nuda propiedad y 117.580 euros en tres cuentas corrientes, dos de ellas compartidas. No tiene ninguna deuda bancaria o hipotecaria.
García tiene una furgoneta Renault Trafic que adquirió en 2009 pero también se mueve en bicicleta, metro, autobús y taxi. Si tiene que elegir un sitio en Madrid para relajarse ese es El parque del Buen Retiro.

La candidata de Más Madrid suele salir a correr. Con 15 años comenzó a practicar atletismo, primero en el estadio de Vallehermoso y después en el INEF. En su juventud también se aficionó al esquí de travesía. Fue profesional del atletismo en distintas variantes, desde los 800 metros, vallas o jabalina llegando a ser campeona nacional. Su experiencia la ha plasmado en un spot de carrera de vallas donde se aprecia su conocimiento y práctica. Uno de sus sueños de infantiles fue participar en unos Juegos Olímpicos. Continúa saliendo a correr y participa en carreras en respaldo de causas benéficas. Se evade estando con sus dos hijos y su hija. Amante de la fotografía, podemos ver sus instantáneas en sus redes sociales donde aloja imágenes de la vida cotidiana y de sus momentos en familia.
Es una devoradora de libros a la que le impactaron los ensayos sobre la ceguera y la lucidez de Saramago. También tiene buen recuerdo de la lectura de “El valor de las cosas” de Mariana Mazzucatto, “Aventura en el tocador de señoras”, de Eduardo Mendoza y de la literatura de Arundhati Roy y de Chimamanda Ngoze Adichie.
Cuando el tiempo le deja hueco ve series como The Crown, Big little lies o Friends, además de Unorthodox. La mítica película del fallecido José Luis Cuerda, Amanece que no es poco, está entre sus preferidas junto a Dallas Buyers Club y El perro mongol.
Echa de menos los conciertos de antes de la pandemia. Antes de las restricciones provocadas por la COVID, asistió al de Coque Malla. Unos de sus deseos, cuando finalice la actual crisis sanitaria, es viajar y volver a Argentina. En su tiempo libre también ha disfrutado viajando en vacaciones en autocaravana por Somalia o Galicia.