La Audiencia provincial de Baleares a través de su sección primera ha condenado a una pena de ocho años de inhabilitación a Jaume Matas, expresidente de la Comunidad Autónoma de Les Illes Balears, por prevaricación al imponer de forma arbitraria la contratación de los arquitectos que se encargaron de la construcción del velódromo Palma Arena, pero lo absuelve del delito de fraude por el que le reclamaban tres años de cárcel al no considerar que exista responsabilidad económica.
La condena se extiende al exdirector general de deportes Pepote Ballester también condenado a cuatro años de inhabilitación por prevaricación, pero es absuelto de fraude.
El tribunal observa "caos e irresponsabilidad" de Matas y Ballester a la hora de construir una infraestructura sin contar con una idea clara y definida de lo que se quería construir ni de lo que iba a costar y que a pesar de actuar "sobre la marcha" no se ha demostrado perjuicio al Govern, ya que los magistrados echan en falta pruebas de que los arquitectos no fueran contratados por el valor de mercado. 

La sentencia rechaza la versión de Matas de que él no intervenía en las decisiones concretas. Según consta en la sentencia de los magistrados, "no tenemos ninguna duda de que fue quien autorizó la contratación tanto del arquitecto Ralph Schürman como de los arquitectos y hermanos García Ruiz". También indican que "el Consorcio Palma Arena era dirigido de facto por dos personas", refiriéndose a Matas y Ballester. 

La defensa de Matas estudia recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo. Mientras, Matas volverá la semana próxima al juzgado por otra pieza del Caso Palma Arena por los contratos relacionados con el Mundial de Ciclismo.