David Pérez se ha ganado un nombre propio en el Ayuntamiento de Madrid, como hiciera hace ya tiempo en el de Alcorcón y, posteriormente, en el equipo de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en su caso como consejero de Vivienda.

Sin embargo, no ha sido precisamente gracias a sus buenas acciones. Si el año pasado, ElPlural.com sacaba en exclusiva que Pérez amenazaba a las asociaciones vecinales en vísperas de los festejos del distrito -que este año tienen lugar entre el 30 de mayo y el 8 de junio- en la presente ocasión la polémica principal se cierne sobre las casetas, y es que muchas de las entidades y proyectos históricos podrían quedarse sin una.

Este hecho, que podría verse como la negativa del equipo José Luis Martínez-Almeida a ceder un espacio -lo cual ya sería grave- tiene otra lectura, y es que podría suponer el principio del fin de algunas entidades, ya que es de estos días y estas casetas de donde varias de ellas obtienen su principal fuente de financiación.

Un ejemplo claro de esto es Radio Enlace, una emisora autogestionada que se mantiene gracias a cuotas, contribuciones económicas desinteresadas y, por encima de todo, los ingresos que reciben en fiestas.

Intenta dejar morir a los proyectos de barrio

La controversia se encuentra en que Pérez habría diseñado un “concurso a medida” para favorecer, por ejemplo, según denuncian las asociaciones a entidades deportivas por encima de las que dan forma al tejido vecinal. Llama la atención que las perjudicadas son, sobre todo, las más críticas con la gestión del concejal del PP.

Cibeles defiende el proceso de adjudicación y asegura que evaluado todas las candidaturas, manteniendo siempre que los posibles empates se han resuelto de acuerdo al artículo 10 de las bases; un apartado que, por otra parte, resulta polémico en tanto en cuanto no refleja si las bases tienen que llegar desde las entidades agraciadas o hacia todos los aspirantes.

En el caso de la radio señalada, las principales quejas vienen dadas porque clubes deportivos sí habrían recibido puntos por, presuntamente, no tener cedida de manera gratuita un local o espacio para desarrollar sus actividades. Pero lamentan que esto no es cierto, ya que los equipos sí tienen cedida una instalación y/o bar en recintos municipales, cosa que ellos no.

La oposición también ha puesto pie en pared contra lo que considera un nuevo acto que solo persigue “debilitar el tejido vecinal de un distrito que, desde hace más de medio siglo, se ha caracterizado por la participación activa de su ciudadanía en la mejora de sus condiciones de vida”.

El concejal del distrito por parte de Más Madrid, Miguel Montejo, lamenta en declaraciones a este periódico que Pérez “ha consumado su amenaza de silenciar toda disidencia, diseñando un concurso de casetas de fiestas hecho a medida para expulsar a las asociaciones vecinales críticas”. “Es una agresión más -y ya van demasiadas- del concejal aguafiestas de Almeida, encargado de ejecutar el programa de sectarismo autoritario del alcalde”.

Más allá del boicot en fiestas

Con todo, el boicot en fiestas es percibido por la izquierda como el principio -o el final momentáneo- de un problema que va llega mucho más lejos y que la derecha estaría intentando tapar con constantes cortinas de humo.

Así las cosas, Montejo critica que la otra intención del regidor pasa por “desviar la atención de más asuntos que afectan de lleno a Hortaleza” entre los que enumera la “recalificación de la Huerta de Mena-Finca Los Almendros” o “la imposición del proyecto de Fórmula 1”, y es que el circuito pasará por encima del barrio de las Cárcavas.

En la misma línea, el concejal apunta a los diferentes “actos chiringuito” promovidos “al servicio del networking personal del concejal, como el realizado al servicio de la sanidad privada, o con especuladores inmobiliarios u organizaciones ultraconservadoras”.

Por destacar solamente dos de los múltiples ‘pelotazos’ que prepara el Consistorio en la zona, en lo que respecta al Gran Premio automovilístico, en este entorno está pensada la construcción de cuatro torres de apartahoteles, lo que en la práctica supondría la suma de casi 600 viviendas turísticas y cambios importantes en la movilidad, dado que no respecta las limitaciones del Plan Parcial de la zona e incumple la promesa de utilizar los solares para construir equipamientos públicos.

Otro de los destacables es lo relativo a la Huerta de Mena-Finca Los Almendros -el Ayuntamiento ha cedido a proteger parte, pero no es suficiente para los vecinos, que han reunido más de 6.000 firmas-, un área histórica que piden declarar Bien de Interés Cultural (BIC). El PP es el único partido que se opone a ello.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio