El Comité de Huelga termina su encierro tras 36 horas sin que la Consejería de Sanidad se haya acercado a negociar.

"Decían que era imposible, que luchábamos contra gigantes, pero la única batalla perdida es la que no se libra", ha apuntado megáfono en mano la responsable de AMYTS, Ángela Hernández, quien ha asegurado que la batalla sigue.

A la salida del la sede de la calle Sagasta, los sanitarios han querido agradecer a todos los compañeros que se han mantenido apoyándoles. "No sabemos cómo os habéis organizado", han sostenido. También a la seguridad del lugar, que tenía un trabajo "muy difícil" y "les han tratado como personas" en todo momento. No así al equipo de Isabel Díaz Ayuso quien, lamentan, ha hecho todo lo contrario.

Crónica de un encierro de 36 horas

Las batas blancas, aquellas que un día merecieron el reconocimiento público y el despavorido aplauso de una sociedad plegada de profesionales, han pasado 36 horas en la consejería de Sanidad.

Ni los avisos policiales ni el equipo del propio departamento evitando que puedieran recibir comida han impedido que los profesionales hayan seguido la lucha desde dentro.

Así lo ha contado Elplural.com

Ante la sinrazón, insistencia; ante la falta de negociación, insistencia. Y si en las calles el alarido del cansancio no encuentra receptor, qué mejor que llevarlo al edificio en el que se cuecen las decisiones. Entrar por la puerta, dormir en sus despachos, reivindicar desde el interior. 

"Aquí seguimos. No hemos tenido ningún contacto con la directora general de recursos humanos, parece ser que se fue en algún momento de la noche", apunta Hernández. "Creo que esto ejemplifica cómo trata y cómo ha tratado la Consejería a los médicos durante estos años", pero "aquí seguimos porque los médicos lo merecen", declaraban tras las primeras 24 horas.

Cuatro mantas para nueve personas

Después de la tormenta siempre llega la calma, es cierto; pero lo es también que ésta a veces se hace de rogar. Y el chaparrón que estos días ha inundidado Madrid termina de calar en Sol, paradójicamente. O apenas se aprecian las primeras gotas, quién sabe. Lo que está claro es que ya no hay marcha atrás en una pugna cuyo origen se sitúa quince años atrás.

Como los clubes de categorías inferiores que tienen poco más que su hinchada e históricamente se han encerrado en los vestuarios ante las injusticias laborales, los profesionales de la Salud han hecho lo propio durante más de un día en la primera planta de la Consejería de Sanidad. "Nos han tratado sin ayuda. Las mantas llegaron al balcón, cuatro mantas para nueve personas", han expuesto en las últimas horas. 

ElPlural.com se desplazaba al lugar para conocer de primera mano la situación. No se sabe si el tan ansiado acuerdo entre el Gobierno y la Mesa Sectorial será suficiente, ni si contendrá todos los puntos que los sanitarios esperan, pero la victoria, en partidos como éste, se mide más por las ganas de jugarlo que por el resultado en sí. Y de esas tienen para rato. El partido entre los médicos y Ayuso entra en la prórroga, pero ésta se está alargando, aunque ya se juega nuevamente desde fuera del departamento.

El tiempo que sea necesario

En la primera planta una luz ha alumbrado la acción de las diez personas del Comité de Huelga durante día y medio -después nueve porque una tuvo que atender los servicios mínimos- que desde el pasado jueves a eso de la 13:00 horas decidieran atrincherarse, y no para defenderse y salir a la contra, sino para dejar claro que “no van a parar”. 

Así lo reza el mensaje que desde el pasado 21 de noviembre ha tomado calles, centros de salud y hospitales bajo el amparo del jugador número doce, que no ha dudado en salir a los balcones como hiciera en marzo de 2020 y los meses que siguieron. 
 

Sin embargo, no ha hecho falta rebasar la zona técnica para saber que están dispuestos a "lo que haga falta”. Así nos lo ha trasladado la delegada de AMYTS Susana Rodríguez, a la par médico de familia quien, al igual que sus homólogos, tampoco ha podido acceder. “Si no viene nadie seguiremos", sostenía. Y han aguantado hasta que la Consejería se ha negado a que entre comida en más de una ocasión.

Daniel Bernabéu, presidente del sindicato, respalda que “lo único” que esperan es que la Comunidad de Madrid designe “un negociador que tenga capacidad para llegar a acuerdos reales y sólidos”. 

Falta de negociación

El reclamo principal desde hace ya cuatro semanas por parte de los médicos de familia y pediatras sigue siendo el mismo: reducir el número de pacientes al que atender cada día y dejarlo en 31 y 21 respectivamente. Actualmente, desde el equipo ‘popular’ habían aceptado bajar la carga asistencial de los médicos de familia a 34 y 24, pero sin explicar qué pasará con el paciente número 35 y 25.

Hay otro problema. Los médicos aseguran que “no tiene sentido” que la Administración ponga sobre la mesa de negociación el Plan de Mejora de la Atención Primaria, que promovió "de forma unilateral" con “incrementos ridículos” para el sector y que contempla una mayor retribución cuando se ve al 85% de la población, lo que favorece que la gente que está enferma acuda al centro de salud para poder ganar ese concepto en vez de atender de la manera que desean.

En un encuentro trabado, como si del Argentina-Países Bajos de este Mundial se tratase, el consejero asume que los médicos piden demasiados fondos y que el problema reside en que los sindicatos “no quieren acabar con la huelga”. “Se ha llegado a un acuerdo en los tiempos, el número de pacientes (…) pero siempre el sindicato, qué casualidad, se descuelga con que quiere más dinero”, pronunciaba el primer día de la decisión médica. Todo esto con una Ayuso que se pone de perfil e insiste en sus descalificaciones bajo el paraguas de la “politización” y frente a unos trabajadores que se refieren precisamente a lo contrario: “Hablamos idiomas diferentes (…) A ninguno nos gusta esta situación”.

Más madera, nadie de la Consejería, tampoco de la de Hacienda, se ha sentado a negociar todavía. Las personas que han acudido a la mesa -en la que es la quinta reunión de lo que va de huelga y la primera desde el pasado 2 de diciembre- han sido el director general del Proceso Integrado de Salud, Juan José Fernández Ramos, y la gerente de Atención Primaria, Almudena Quintana, quienes el Comité de Huelga lamentaba se levantasen al conocer la ‘trinchera’ “sin dar explicaciones ni indicar si se acababa la negociación”.

Ayuso vuelve a cargar contra los médicos

La presidenta madrileña y el consejero de Sanidad han vuelto a faltar a los sanitarios este viernes.

La primera mantiene que "no son médicos como tal" sino "nueve personas" las que están encerradas. Asimismo, asegura que actuaron "con mala fe" y que "iban preparados". Lo mismo que Ruiz Escudero, quien ha solventado que las acciones últimas forman parte de un "chantaje".

Ambos han acusado igualmente que la otra parte decida el interlocutor, obviando que la persona principal encargada de las negociaciones (la directora general de Recursos Humanos del SERMAS) fue quien firmó la desconvocatoria de huelga de Atención Primaria de 2020 que "está incumplida y denunciada en los tribunales".

Desde AMYTS desmienten a la presidenta y la invitan a que acuda a la reunión: "Cuando habla de mala fe da a entender que o se acepta lo que quieren o no se puede hablar de nada más. Y decir que no somos médicos es muy ofensivo. Llevamos mucha asistencia a nuestras espaldas, mucha más que la que lleva ella dedicada a otra cosa que no sea la política", lamenta Hernández quien, como los otros ocho, ha sido recibida con aplausos y gritos de "orgullo" a su salida de la Consejería.