Apenas ha dado tiempo a recuperarse de la resaca electoral y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya ha dado su primera estocada a la Educación tras los comicios del pasdo domingo al implementar un incremento del 12,7% en los menús escolares. En la práctica, la subida supondrá que el gasto de este servicio ascienda a los 110 euros de gasto al mes y unos 1.000 al año.

Comisiones Obreras (CCOO) ha calificado el hecho como una “muy mala noticia”. ElPlural.com ha podido conocer la opinión de la portavoz del sindicato en materia educativa, Isabel Galvín, quien lamenta que el golpe supone un “fuerte gasto extra mensual” para las familias que subraya de “inasumible” en el caso de que en la casa haya más de un hijo.

Por la puerta de atrás

Para más inri, las fuentes sindicales denuncian que esta subida ha quedado plasmada “en el nuevo acuerdo marco” que el Ejecutivo popular “lleva negociando con las empresas proveedoras desde el pasado mes de noviembre sin comunicar nada ni a los directores de los centros ni a las madres y padres”.

El departamento de Enrique Ossorio, exponen desde Comisiones “pidió a las empresas que no informaran de la subida hasta después de las elecciones”. Sin embargo, el sindicato ha podido extrapolar el hecho fuera del marco privado porque “algunas empresas han filtrado las negociaciones a las direcciones de los colegios”.

Galvín refleja que los responsables de los centros, al saber de la subida, se han quedado “escandalizados” y “muy preocupados”, ya que este aumento económico “condena a la exclusión” a miles de niños, que “se van a sumar a los ya cientos de miles excluidos por lo insuficiente e injusto del sistema madrileño de ayudas a comedor”.

“Es un copago -las ayudas- que además ha ido reduciendo el número de familias beneficiadas, que han bajado en un 10% desde los años prepandemia. Además, la inversión en Educación se ha reducido en un 21%”, apostillan desde el sindicato.

Explicaciones de la Consejería

Por su parte, el departamento que dirige Enrique Ossorio explica que el nuevo precio obedece a que había que renovar el acuerdo marco con las empresas que suministran el servicio. Que las compañías habían pedido más dinero por el incremento de los costes, la subida del IPC y porque llevaba una década sin incrementarse.

Asimismo, el nuevo coste entrará en vigor para el curso 2023-2024, aunque desde la Consejería hacen hincapié en que el 40% de las familias tienen precio reducido y ayudas al comedor escolar que pueden consultarse en el Boletín de la Comunidad de Madrid.

Estudios que reflejan la exclusión

A los análisis sindicales que muestran el descenso en el número de familias que reciben ayudas para el comedor escolar se suman otros de ONG como Save the Children, según la cual en Madrid únicamente el 9% de los alumnos de Infantil, Primaria y Secundara reciben algún tipo de ayuda para costear este bien. Relacionado con estos datos, uno de cada cuatro niños se encuentra en situación de exclusión según UNICEF.

El comedor escolar, asunto pendiente de la política madrileña

La educación en general y concretamente el comedor escolar es uno de los grandes retos a los que tiene que hacer frente la política regional. Consciente de ello, las formaciones han ido planteando propuestas para paliar los daños de un coste que en ocasiones se antoja inasumible para las familias.

Uno de los que más hincapié ha hecho sobre el asunto ha sido el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, quien mucho antes de la campaña del pasado 28M pedía al Gobierno de Ayuso establecer la gratuidad del comedor escolar para los estudiantes de infantil y primaria, de rentas anuales de hasta 35.000 euros brutos.

Esta es una de las grandes propuestas sociales que el partido que a nivel nacional lidera Pedro Sánchez lleva en su programa. Un punto del documento que, asumen los socialistas, beneficiaría a unos 180.000 alumnos de la escuela pública y concertada.

Más Madrid, por su parte, también planteaba una Proposición No de Ley (PNL) para que los comedores escolares sean gratuitos y universales en todos los colegios públicos y concertados. El derecho pasaría a serlo del todo en un plazo de cinco años, cuando culminaría la universalización de la gratuidad de dicho servicio, incorporando cada año a un 20% de los niños, donde los primeros en entrar serían los de las rentas más bajas.

Por su parte, Podemos-IU-Alianza Verde -que finalmente no ha logrado representación en la Asamblea- también llevaba en su programa medidas en a favor del comedor escolar. Concretamente, el partido de Alejandra Jacinto pedía la gratuidad de este bien tanto en desayunos como en comidas.