Isabel Díaz Ayuso ya plantea su acción de Gobierno un día después de ganar las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid con 71 diputados. En el día 1 de la etapa de la presidenta en solitario, Ayuso ya plantea los presupuestos regionales, que este año no pudieron aprobarse por la falta de acuerdo con Vox.

De esta forma, y a esperas de que se constituya la Asamblea y pueda ser investida presidenta, Ayuso ya configura su Gobierno para tener aprobadas las cuentas en septiempre, tal y como dicta el calendario en la Comunidad de Madrid. De hecho, los presupuestos han sido la primera preocupación de Ayuso, más allá del adelanto de elecciones generales para este 23 de julio. 

"Los presupuestos del año siguiente hay que empezar a trabajarlos hacia el verano y en septiembre ya sacas una primera propuesta", ha afirmado Isabel Díaz Ayuso en una entrevista este lunes por la mañana en Onda Cero. A partir de ahí dará comienzo el trámite parlamentario que se acortará por el dominio absoluto de la Cámara.

No es casual que Ayuso comience a preparar sus cuentas. La falta de acuerdo hace unos meses con Vox hizo que la presidenta no pudiera aprobar un presupuesto y que se tuvieran que prorrogar los de 2022. 

Gobierno para finales de junio

San Juan es la fecha que el PP de Madrid se marca para configurar el nuevo gobierno. Será a finales de junio cuando la remodelación del Ejecutivo se consume. Por lo pronto se sabe que será pequeño y en el que, al igual que en las listas electorales, habrá una profunda renovación.

Así lo ha avanzado Isabel Díaz Ayuso en una entrevista en Telemadrid, donde ha hecho hincapié en que ella prefiere "gobiernos cortos" porque son "muy ejecutivos" y de esta manera "todos los consejeros se involucran en las cosas de los demás".

"Los gobiernos pequeños son mucho más estables y no nos encontramos con situaciones como en la Nación, que tienen por ejemplo la Ciencia e Investigación por un lado y la Universidad por otro. Empiezas a duplicar puestos, a duplicar cargos y se descoordina absolutamente todo", ha manifestado a continuación. Ayuso ha desgranado que ya ha pensado en algún nombre, aunque antes pone por delante los "retos" a los que tendrán que enfrentarse. "Si todo va bien, a finales de junio tenemos todo en Madrid hecho", ha pronosticado a renglón seguido.

Mayoría absoluta

Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en la lideresa de las baronías del PP logrando una contundente mayoría absoluta, siempre con la promesa de dar "todas las batallas ideológicas". Azote del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, empezó en la formación bajo el paraguas de la expresidenta Esperanza Aguirre y se sumó posteriormente al equipo de la exdirigente Cristina Cifuentes.

De la mano de esta última le llegaron su primeros cargos públicos: portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea y viceconsejera de Presidencia y Justicia. "Casi con las cajas sin desempaquetar", tras la salida de Cifuentes del Ejecutivo, el presidente del PP de Madrid Pío García-Escudero la nombró portavoz del partido convirtiéndose en la cara visible, siempre disponible para los medios, cercana y accesible.

Ya por entonces defendía enarbolar la bandera de España, no etiquetar a Vox en la extrema derecha así como clamaba contra "la dictadura feminista". Fue ahí cuando el por entonces presidente del PP Pablo Casado, del que era gran amiga desde que se afiliaron al PP, se fijó en ella y la nombró candidata para 2019. Una política desconocida pero "sin complejos", que hablaba "claro", para intentar dar la vuelta a las encuestas y lograr gobernar frente al socialista Ángel Gabilondo. Y lo logró. No consiguió ser primera fuerza pero tampoco Ciudadanos el 'sorpasso' y los números daban para formar un gobierno de coalición con los 'naranjas', con el apoyo externo de Vox. Los continuos desencuentros entre los tres partidos hicieron que no se lograse un acuerdo hasta casi tres meses después. PP y Ciudadanos formaron así un gobierno que nunca llegó a entenderse, con deslealtades constantes por ambos bandos.Ayuso llegó a reconocer públicamente que eran "dos gobiernos en uno".

La llegada de la pandemia sería un antes y un después en la carrera política de la dirigente madrileña. En marzo de 2020, fue una de las primeras presidentas en anunciar el cierre de los colegios y, posteriormente, el de la hostelería y los comercios. "Despertamos a España", señala ella misma sobre aquellos días. La gestión del Covid-19, alabada y criticada a partes iguales por la construcción del hospital de Ifema y la adquisición de material sanitario y crucificada por firmar un decreto que provocó más de 7.000 muertes en residencias, sus críticas al Gobierno de Pedro Sánchez la situaron en un lugar clave en la política nacional.

El crecimiento de su popularidad fue aumentando a la par que los problemas con la Dirección Nacional de la formación. La sintonía de Casado y Ayuso, así como la de sus equipos encabezados por Miguel Ángel Rodríguez y Teodoro García Egea, respectivamente, fue menguando, con la Presidencia del PP madrileño como uno de los principales focos de conflicto. Todo saltó por los aires cuando el exlíder 'popular' acusó al hermano de la presidenta de haber cobrado una comisión de una empresa que contrató con la Comunidad de Madrid durante la pandemia.

"No puede haber algo más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia que nada tiene que ver", censuró la presidenta en una dura comparecencia pública. Este encontronazo acabó con centenares de personas manifestándose a las puertas de la sede del PP en la calle Génova en contra de Casado y a favor deAyuso. Se produjo entonces un cambio de liderazgo en el PP:Alberto Núñez Feijóo dejaba Galicia para encabezar a los 'populares'.

Este sí avalaba su candidatura para la Presidencia del PP regional y le daba total libertad para la conformación de su equipo. Desde ahí, todo ha seguido igual en la Puerta del Sol:Ayuso, rodeada de un núcleo duro en el que se sitúan dirigentes comoAlfonso Serrano o Enrique Ossorio, no rechaza dar todas las batallas ideológicas y opina de todos los temas nacionales bajo el pretexto del papel fundamental de Madrid como región capital, aunque a veces no sea la tesis de 'Génova'. En estas elecciones la dirigente madrileña se ha fijado como objetivo lograr la mayoría absoluta para ello no ha dudado en volver a situar a Sánchez como su enemigo. "Sería una decepción", llegó a reconocer sobre si el resultado no era superar los 68 diputados.