La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se encontraba otra vez fuera de la capital española mientras su novio, Alberto González Amador, era imputado. Concretamente, la jueza Inmaculada Iglesias sentaba esta semana en el banquillo a la pareja de la lideresa regional por la pieza separada que investiga la comisión de dos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal, los que se suman a los dos delitos fiscales y el tercero de falsedad documental de la pieza principal del procedimiento.
Mientras tanto, la política ‘popular’ se encontraba en Londres, en su enésimo viaje internacional. Más allá de la duda de lo fructífero de estos desplazamientos -como ocurriera con los que ha hecho anteriormente la política del PP a otras partes del mundo- en esta ocasión el beneficio de la duda va más allá.
Si bien durante los viajes más recientes fuera de España el compañera sentimental de la baronesa estaba siendo investigado -de hecho, ya fue imputado por la pieza principal, como se ha señalado- esta llega con una nueva llamada a filas. Ya en lo anecdótico (en función de quién lo valore) la imagen que ha permanecido de la primera responsable de Sol tiene que ver con su nivel de inglés. De esta manera, se ha vuelto viral un vídeo que no ha pasado desapercibido entre los usuarios en este sentido.
“No tengo nada que ver”
La presidenta de la Comunidad de Madrid volvía a desvincularse esta semana de los negocios de su novio. El pasado jueves, en el transcurso de la sesión de control al Gobierno en la Asamblea de la región respondía a la oposición sobre un tema que cada semana se le vuelve en contra.
Cambiando la estrategia de se trata de un “ciudadano particular” para sostener que ella no tiene “nada que ver”. “Lo lamento, mira que les fastidia, no tengo nada que ver”, respondió a PSOE y Más Madrid añadiendo que la oposición madrileña está utilizando “todos los medios del Estado” y “los negocios de un particular” para dar la “vuelta” a los resultados de los últimos comicios, que dieron la mayoría absoluta en las urnas.
Durante su intervención, la lideresa regional acusó a los partidos de izquierdas de ser “cómplices de forrarse” durante la pandemia. “Las peores tramas de corrupción, Ábalos, hidrocarburos, Aldama y rescates, se produjeron en la pandemia con su complicidad”, dijo en primera instancia para añadir que, según la izquierda “esto no fue una pandemia mundial”, sino un “virus madrileño provocado por los ricos”. “Tienen una falta de humanidad que les retrata”, concluyó.
De ese modo respondía Ayuso a la portavoz del PSOE en la Cámara regional, Mar Espinar, tras indicarle ésta que mientras se aplicaban los conocidos como protocolos de la vergüenza, que evitaron la derivación a hospitales de miles de ancianos que vivían en residencias de mayores, ella pasaba “de un pisito en Malasaña a un pisazo en Chamberí”.
A su vez, Más Madrid indicaba que la presidenta “está entrando en la historia del PP por todo lo alto”, haciéndose así un hueco en un “cuadro de honor” junto a nombres como el de “Aguirre, Zaplana, Granados o Mazón”, este último muy tocado políticamente por su gestión de la DANA que asoló Valencia el pasado 29 de octubre.
Declarará el 10 de abril
La jueza Inmaculada Iglesias citaba a declarar en calidad de investigado el novio de Isabel Díaz Ayuso el próximo 10 de abril, siendo esta la sexta vez que sea citada en un juzgado y la primera de esta pieza separada. Cabe recordar que el novio de la responsable primera de la administración Sol se negó a declarar hasta en cinco ocasiones, en su caso por lo referido al supuesto fraude fiscal de 350.000 euros y todo el presunto entramado de empresas pantalla.
En la última semana han salido a la luz más cuestiones que comprometen a la pareja de la política conservadora, como que no reconoció solamente los delitos a la Fiscalía, sino también a la Abogacía del Estado. Entretanto, los enanos le crecen al empresario también alrededor de su entorno, más en detalle sobre Javier Luis Gómez Fidalgo, economista de profesión y que defendió a González Amador cuando estalla el caso.
Asimismo, su empresa, Babia Capital, está directamente relacionada con el ático que González Amador comparte con Ayuso en el barrio de Chamberí. El órgano competente abría también la puerta a llamar a filas a esta persona.