El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha jactado con el comienzo de año de la calidad del aire de Madrid. Otra vez. Sin embargo, la oposición no ha tardado en reaccionar recordando que precisamente la contaminación es la causa de muerte de miles de personas, un dato que desde el PSOE cifran en “más de 2.000”.

"Vive de las rentas de las políticas de Manuela Carmena"

Por parte de Más Madrid, la concejala Esther Gómez considera que los datos expuestos por el equipo de Cibeles son “un espejismo”, primero “por su hipocresía”, que Almeida “vive de las rentas de las políticas de la calidad del aire de Manuela Carmena mientras va a empezar el año con una moratoria para los vehículos sin etiqueta”. “Es decir, triunfalismo en los titulares y negacionismo en la letra pequeña y las políticas”, apunta.

Si bien la política de la formación de Rita Maestre valora algunas de las cifras que se desprenden del análisis de la ciudad, incide en que “la evolución no es suficiente para cumplir con las recomendaciones de la OMS ni con los nuevos parámetros que fija la directiva europea”. “De las 24 estaciones, 15 no cumplen con los parámetros (…) Por no hablar del ozono troposférico, que tiene sus peores datos históricos y contrasta con la tendencia a la baja en el resto de España”.

“Y esto es así porque no se toma ninguna medida efectiva”, relata, poniendo de manifiesto que Más Madrid le han insistido incansablemente al edil primero en este tema. “Almeida no tiene previsto dar ni un solo paso para adaptar nuestra ciudad a la nueva directiva, que entra en vigor en 2030, pero es que además no hace sino dar pasos atrás mientras hace una lectura sesgada de lo datos para ponerse una medalla mientras sigue gobernando para los tubos de escape y en contra de la salud de todos los madrileños y las madrileñas”, sostiene.

Triunfalismo en los titulares y negacionismo en la letra pequeña

Por su parte, el PSOE pide asimismo al regidor que sea “mucho más prudente”. En su caso lo hace por medio de su portavoz de Movilidad, Ignacio Benito: “Desde el PSOE nunca vamos a poder aplaudir estos datos cuando cada año mueren en Madrid 2.000 personas por culpa de la contaminación. De hecho, llevamos seis años intentando que se aborde esta demoledora cifra como lo que es, un problema de salud pública ante el que no cabe conformismo alguno”.

El Ayuntamiento de Madrid ha hecho públicos este jueves os datos de la calidad del aire de Madrid vanagloriándose de que en 2024 cumplió por tercer año consecutivo con la directiva europea en este sentido y que cerró el curso con los registros de dióxido de nitrógeno (NO2) “más bajos de su historia”. Según los parámetros dados a conocer por el Consistorio, en este periodo ninguna de las 24 estaciones que conforman la red superó los 31 microgramos por metro cúbico.

"Porque el Gobierno de España le obliga"

El edil socialista no ha dudado en calificar de “cinismo” el comportamiento tanto del responsable primero del Ayuntamiento como de su delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, por aplaudir resultados logrados gracias a las zonas de bajas emisiones que existen “porque el Gobierno de España les obliga”.

“Aseguran que si existen zonas de bajas emisiones en Madrid es únicamente porque el gobierno de España les obliga, pero a la vez se felicitan por los resultados…”; asevera. Por último, el responsable del PSOE de Madrid ha lanzado una petición el Ejecutivo municipal para que deje de “improvisar y de liar a los ciudadanos con tanto cambio de opinión” en cuanto a políticas medioambientales se refiere.

Aprovechando las fecha en las que nos encontramos, Benito ha dictad que “como todavía estamos a tiempo de escribir nuestra carta, lo que los madrileños quieren son ayudas municipales para renovar sus vehículos antiguos, buenas frecuencias en EMT y carriles bici para que dejar el coche y usar el transporte público o pedalear no sea una temeridad”.

“Almeida seguirá recibiendo carbón a menos que empiece a tomarse en serio el problema real que supone la contaminación para nuestra ciudad”, ha zanjado.