No es la primera vez que el ex presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, sale en los titulares por cuestiones que tienen que ver con asuntos relacionados de forma directa o indirecta con su vida pública. Uno de los eslabones que, en este sentido, suelen ser recurrentes es el representado por su hermana, Micaela Núñez Feijóo, y las conexiones que, en forma de contratos, mantiene su empresa – Eulen- con la administración gallega.

Ahora, después de intentarlo en diferentes ocasiones, el grupo socialista en el Parlamento autonómico ha logrado que, por unanimidad, la comisión de Política Institucional traslade una petición al Gobierno regional para que ofrezca las explicaciones oportunas de lo que para Pablo Arangüena, portavoz de Transparencia del PSdeG, es “presunto trato de favor millonario” hacia la compañía en la que trabaja la única hermana de Feijóo y en la que, además, ocupa un puesto de alta dirección.

Según han explicado los socialistas, la solicitud consiste en que el Ejecutivo ahora presidido por Alfonso Rueda “remita al Parlamento una relación detallada de los expedientes administrativos correspondientes a los contratos formalizados entre las empresas del Grupo Eulen y la administración autonómica”. Además, también se refiere a sus entidades dependientes de la matriz, fijando el período de análisis desde que Feijóo accedió a la presidencia de la Xunta, es decir, desde 2009.

A pesar de lograr el apoyo de todos los integrantes de la comisión, no sería la primera vez que una petición de estas características se queda en agua de borrajas. Por ello, tras la aprobación relativa a la empresa en la que la hermana de Feijóo es directiva, Arangüena ha querido dejar claro que su grupo permanecerá “atento” para que se remita esa información “ya que no es la primera vez que incumplen los acuerdos de las comisiones”.

Si esto sucede, ha dicho el dirigente del PSdeG, abogan por “llegar incluso a instancias judiciales para obtener los contratos”.

Precisamente, ha adelantado que, en caso de que no se envíen esos documentos entonces es que “Feijóo tendría algo que ocultar”.

"Feijóo tendría algo que ocultar"

Tal y como se desprende de los datos de los que disponen los socialistas, en total se trata desde aquel 2009 de 139 contratos “a través de once consellerías y 17 entidades de la administración” entre las que se encuentran el Servizo Galego de Saúde (Sergas), Augas de Galicia, Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, CRTVG, Sogama o las fundaciones Semana Verde de Galicia, Deporte Galego y Cidade da Cultura. A estos -según Pablo Arangüena- hay que sumarle las adjudicaciones llevadas a cabo por parte de ayuntamientos gobernados por el Partido Popular.

En las últimas semanas se han conocido una serie de cifras que sitúan el incremento de las adjudicaciones de la Xunta al Grupo Eulen en el 360%, curiosamente desde que Feijóo logró su primera presidencia en comparación con su predecesor ese 2009, el socialista Emilio Pérez Touriño. En total, se trata de 37 millones de euros.

El portavoz de Transparencia del PSdeG ha ofrecido detalles de algún caso concreto de adjudicación del que ha llegado a decir que suma indicios que invitan a pensar en “algo más que un trato de favor”.

Ha aludido, a modo de ejemplo, al contrato adjudicado en 2019 al Grupo Eulen por el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar. Destinado para gestionar diversos centros de día para atender a mayores y dependientes de la zona de Ferrol, la compañía se hizo con el contrato con una oferta de 2.023.950,24 euros.

¿Información privilegiada?

“No coincide en los millones, en los miles o en los euros, no. Coincide en los centimos de euro” con la oferta realizada por la otra empresa que trataba de hacerse con el contrato, ha indicado Arangüena.

Su conclusión es clara y es que esta 'coincidencia' solo significa que “una de las dos empresas debía saber con antelación la cifra ofertada por la otra empresa y la igualó porque alguien le dio esa información privilegiada o que ambas empresas pactaron presentar exactamente la misma oferta”. Ante esto ha concluido que si se estuviese ante el primer caso “sería un delito”, mientras que en el segundo “sería colusión para excluir la competencia, que es otra forma de corrupción”.

Pero la acusación va más allá porque, como ha incidido, en otros casos el Grupo Eulen hace una oferta económica “casi idéntica al precio de licitación, pero solo cuando no hay competidores porque cuando los hay presenta un precio más bajo”. Esta última forma de actuar, a su juicio, es indicativa de que la compañía de la hermana de Feijóo “es informada cuando hay otras ofertas y cuando no”.