El pasado mes de mayo el Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas denunció las quejas que de “manera reiterada” le estaban haciendo llegar “los usuarios y familiares” del servicio Xantar na Casa. No fue la primera vez que hacían pública una denuncia de este calibre.

La queja, recurrente en los últimos meses, se centra en este servicio que presta la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia a través de una empresa privada adjudicataria del mismo.

Cabe subrayar que Xantar na Casa ofrece tanto alimentación como seguimiento personalizado a los mayores y personas dependientes que se encuentran en situación de exclusión social.

En la denuncia de mayo hablaban de “masas pastosas, comida aguada, alimentos crudos, aditivos...”.

Ahora, el Sindicato junto con la Plataforma Comida Digna Xa y la Asociación Galega na Defensa do Sistema Público de Dependencia e Discapacidade (ASGADeD) vuelven a poner sobre la mesa la “mala calidad en la alimentación”, centrando su denuncia en lo que reciben los usuarios de la residencia de Ortigueira y de las Viviendas Comunitarias da Pontenova, de nuevo, con el programa de la administración autonómica Xantar na Casa en el centro de la polémica.

Tal y como informaron los representantes de estas entidades en rueda de prensa, se repite lo denunciado contra este programa y la alimentación que distribuye en los propios domicilios, en la residencia de Ortigueira o en las viviendas comunitarias de la mencionada localidad lucense. Una vez más, dieron cuenta de lo que deriva de este mal servicio y que se plasma en problemas dietéticos y de salud, además de instar a que se lleven a cabo de un vez por todas los cambios necesarios para solucionarlos.

Estas entidades, tras una consulta pública, ha preparado una serie de novedades que buscan que se incluyan en el Proyecto de Real Decreto para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en la contratación de las administraciones públicas y en centros de personas dependientes o con necesidades especiales de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Cambios necesarios

En este sentido, proponen para el nuevo Real Decreto la incorporación de “una serie de programas imprescindibles para hacer un seguimiento epistemológico sobre las características de las residencias, y las medidas tiene que ser concretas, evaluables y de carácter obligatorio", según explicó Francisco Vázquez, representante de ASGADeD en la citada rueda de prensa.

Precisamente, uno de los problemas que presenta la empresa adjudicataria del servicio es que está situada muy lejos de las residencias, entidades y domicilios a los que hace llegar el programa Xantar na Casa, de manera que la distribución no puede ser diaria. Por ello, Vázquez mencionó que “el reparto” debe ser “diario, con alimentos de temporada y de proximidad, estableciendo una cuota de 40% de alimentos locales, con un mínimo de 5% de ecológicos que, en 2030, pasarían a ser el 25%".

Para la portavoz de la Plataforma Comida Digna Xa! de Ortigueira, dietista y coordinadora del Grupo de Especialización en Nutrición en la Tercera Edad, Francisca Martínez, “es fundamental garantizar una alimentación equilibrada, suficiente, adaptada y satisfactoria”. A su juicio, además de cubrir los parámetros nutricionales determinados, debe respetar también “los gustos y la dignidad de las personas residentes”.

Margarida Prieto, del Sindicato Labrego Galego, fue contundente al indicar que la alimentación de “nuestros mayores, y de las personas usuarias de centros de día y centros residenciales no puede ser un negocio”.

Prieto finalizó contundente señalando que “no vamos a permitir que se siga maltratando a las personas vulnerables, ni que se pretenda callar y se amenace a quien solo reivindica lo que es justo, que es el derecho a una alimentación sana”.

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