La rapidez nunca ha sido una de las virtudes del todavía presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. No se ha servido tradicionalmente de aquella técnica del 'esperar' tan rajoyniana, pero tampoco ha hecho gala nunca del uso de la prisa en su toma de decisiones, por lo menos como una constante de su gestión.

A modo de curiosidad, hay que recordar que, en contra de lo que ahora reclama de rebaja fiscal, él mismo no la aplicó hasta 7 años después de su llegada al Ejecutivo regional. Y ello a pesar de que fue uno de sus argumentos en la primera campaña que ganó en marzo de 2009.

Como era de esperar, en su proceso de sucesión al frente de la Xunta, la celeridad, a pesar de las presiones, no ha hecho acto de aparición hasta que los más díscolos en su mandato pasado (PP de Ourense) y presente (PP de Madrid) han tenido en la mano su contraprestación. Lo que han logrado los de Baltar para apoyar a Alfonso Rueda, su delfín para el Gobierno gallego, no se conoce aún; en el caso de Ayuso, ésta dio le dio su respaldo a nivel nacional a cambio del Congreso de los 'populares' madrileños del que saldrá ganadora por aclamación.

Y falta Galicia. No obstante, dar a conocer las fechas del cónclave de Madrid sin determinar las de la sucesión al frente de la Xunta, había provocado cierto malestar. De ahí que la semana pasada, por una vez y sin que sirva de precedente, tras cerrar lo de Baltar, la celeridad parece haberse apoderado del PP gallego y, por ende, de Feijóo y, ahora sí, comienzan a saberse los días exactos de congresos y demás.

Esta misma tarde, el propio presidente nacional del PP y su mano derecha orgánica en Galicia y ahora en Madrid, Miguel Tellado, darán a conocer los detalles del XVIII Congreso de su partido en la región. Tendrá carácter extraordinario y el objetivo es que se cumpla aquello que adelantó el de Os Peares sin dar más pistas y que apuntaban a mayo como mes de la solución.

De este modo, si se cumple el calendario "planificado y ordenado" avanzado por el propio Feijóo, el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, habrá ascendido y habrá sido investido con su nuevo cargo institucional con el apoyo de la amplia mayoría absoluta que el PPdeG tiene en el Parlamento gallego.

Los trámites en la Cámara son negociables y ajustables con lo cual, una vez se produzca el hecho histórico de la primera dimisión voluntaria de un presidente gallego en la historia de la autonomía, que Rueda pueda ser ratificado como su sucesor en el plano institucional será "cuestión de días".

La otra parte de la jugada es interna del PP, es decir, que hoy lunes empieza a contar el mes antes de que se celebre el cónclave que, una vez atado, dará con el nuevo presidente regional de la formación en la figura del delfín ya como nuevo máximo dirigente autonómico y, por lo tanto, con la vía libre para ser designado candidato para las próximas elecciones.

De este modo, la Junta Directiva convocada esta tarde supone el pistoletazo de salida, ahora real, de Feijóo de la Xunta y del PPdeG. Como suele ser habitual en las fechas de los actos más destacados de la trayectoria política del nuevo líder nacional 'popular', también hoy la reunión que marca el principio del fin de su presencia en Galicia coincide con otra efeméride: se cumplen 13 años de su primera toma de posesión como presidente gallego.

El otro protagonista de estos días en la vida política regional es Alfonso Rueda. Este puente se quedó en Galicia y lo dedicó a dar pistas de lo que hará a través de las redes sociales. Así, aunque no ha confirmado oficialmente su intención de concurrir al congreso, las redes han sido escenario del apoyo público que ha recibido de los otros tres presidentes provinciales (es es el máximo responsable del PP de Pontevedra).

Además de estos respaldos, los más llamativos y, a la vez, significativos están plasmados en sendas fotografías. Una con Mariano Rajoy en su tradicional caminata de la Ruta da Pedra e da Auga; otra con el propio Feijóo, quien se había desplazado hasta Moaña (Pontevedra) para descansar estos días de procesiones.