“Hay cosas peores en el pueblo”, dice una mujer de Moaña en declaraciones a ElPlural.com cuando le preguntan por la “mansión ilegal” -así la califica el presidente de la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo y Pesquero de Galicia (Pladesemapesga), Miguel Delgado- de la mujer de Alberto Núñez Feijóo, Eva Cárdenas.
En este sentido, apela a las urgencias, y es que esta localidad acumula cerca de un lustro sin este bien de primera necesidad. De hecho, en un punto del municipio cuelga una pancarta con la siguiente consigna: “Una villa sin urgencias médicas por decisión de la Xunta de Galicia”. Respecto a esto, los ciudadanos lamentan que se tienen que “ir al pueblo de al lado”.
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, se comprometió esta semana después de que varias decenas de vecinos del municipio acudieran al Parlamento de Galicia, a “evaluar” la situación de las urgencias “en el momento de puesta en servicio del nuevo centro”. Mientras tanto, quienes tienen que disponer de un servicio de urgencias se ven obligados a acudir al pueblo de al lado, Cangas, lo que supone un trayecto en coche de entre diez y veinte minutos.
Vivienda de Eva Cárdenas
Es un tema que preocupa sobremanera a los ciudadanos, que ven privado su derecho a la sanidad pública por una gestión dependiente directamente de la Xunta de Galicia, gestionada ahora por Alfonso Rueda, también del Partido Popular y sucesor de Feijóo, actual responsable del PP a nivel nacional.
El chalet, que se encuentra en servidumbre de paso, está situado en plena playa de O Con, a orillas del mar y con unas vistas totalmente privilegiadas hacia Vigo. El pasado 11 de marzo finalizaba el plazo de alegaciones, aunque el procedimiento se mantiene abierto en estos momentos dado que estas cosas siempre se suelen extender, tal como confirman fuentes del Ministerio de Transición Ecológica a este periódico.
Entre los documentos elevados para que se derribe el muro de 210 metros que separa el interior de la casa del agua, aparecen las firmas del PSOE de Galicia (PSdeG), el Ayuntamiento de Moaña, Ecologistas en Acción o Miguel Delgado. Asimismo, desde que este medio de comunicación comenzara a informar sobre ello, el asunto ha llegado al Congreso de los socialistas gallegos del pasado fin de semana e incluso a la Cámara Baja nacional.
Se trata de un tema que divide a los vecinos. En ese sentido, hay quienes creen que es algo a lo que se le está dando demasiada importancia, mientras que otros sí ven la necesidad de denunciar algo que es a todas luces un privilegio. No compete a este diario decir si es legal o no, pero lo que es una evidencia, máxime después de acudir a la zona, es que el muro y la puerta de acceso al chalet están literalmente al lado del mar. Además, la casa queda cercada por una línea de boyas y un cartel de prohibido el paso, dando a entender que ahí no se puede pasar y separando de esta manera a quienes ponen su toalla al otro lado de la propietaria del inmueble y su marido.
Incumple la ley
La vivienda, que centra las miradas de esta pequeña localidad ubicada en Pontevedra junto a la problemática de urgencias (hay quien lamenta que mientras Feijóo y Cárdenas disfrutan de “playa privada” la sanidad no esté garantizada), podría incumplir las sucesivas leyes de costas.
En este sentido, hay que explicar que si bien es cierto que la esposa del líder del PP no levantó el muro, en el momento de construcción de la casa éste ya sería ilegal atendiendo a la normativa vigente entonces, de 1928. Con todo, en el momento en el que la actual propietaria adquiere este bien (en 2019), la ilegalidad se mantendría, si el tema se rige por la Ley de Costas de 1988, de la que dependen las costas y los puertos del Estado.
De esta manera, atendiendo al artículo 25 de la normativa, “en la zona de servidumbre de protección estarán prohibidos las edificaciones destinadas a residencia o habitación”; unas líneas que complementan las siguientes, también publicadas en el Boletín Oficial del Estado: “Las obras e instalaciones construidas con anterioridad a la entrada en vigor de la presente Ley, sin la autorización o concesión exigible con arreglo a la legislación de costas entonces vigente, serán demolidas cuando no proceda su legalización por razones de interés público”
Cárdenas pidió disfrutar del terreno durante 30 años más. En caso de que le den la razón, podría mantener la vivienda tal cual está ahora hasta 2037, ya que se empieza a contar desde 2007, año en el que se aprueba el deslinde.
Versión de Eva Cárdenas
De acuerdo con lo solicitado por el representante legal de Eva Cárdenas, se recoge su versión y se parafrasea lo que piden que se publique como rectificación:
"Que la llamada (por su principal detractor) "mansión ilegal" no ha sido declarada así ni por sentencia judicial firme ni por resolución administrativa, ni consta incoado ningún procedimiento judicial al respecto; que su construcción es anterior a su adquisición por parte de Dña Eva Cárdenas Botas, cumple con la normativa que le es de aplicación, que el muro no ha sido edificado por Dña Eva Cárdenas, que se ha limitado a la conservación del mismo; que la dificultad del acceso a la playa no le es imputable a Dña Eva Cárdenas, sino a los dos tramos rocosos que hay a su lado y que no es una "playa privada" y que el cartel que prohíbe el paso y las boyas han sido instaladas por Costas por el mal estado del muro".