El PSOE ha citado a su Ejecutiva Federal y a los ministros socialistas este viernes en Ferraz para engrasar la sincronía de ambos engranajes de la maquinaria electoral. La reunión, sin embargo, ha pasado a un segundo plano, eclipsada por el “recorte bochornoso” a los derechos de las mujeres que supone la medida ‘provida’ del Partido Popular y Vox en Castilla y León. Dirigentes de la formación han denunciado esta iniciativa de la ultraderecha, en connivencia con sus socios conservadores, y la han calificado como una “vergüenza” y un “bochorno” que, además, atentan contra la ley del aborto y, por supuesto, contra la igualdad.

Estos han sido los términos utilizados por la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, a su llegada a la Ejecutiva Federal del PSOE en Ferraz. Las medidas de la administración de Castilla y León las trasladó el pasado jueves el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), y obliga a los sanitarios a ofertar una atención psicológica, escucha del latido del feto y ecografías 4D, cuyo uso será optativo por parte de la mujer en cuestión.

La iniciativa de los ultraderechistas supone, a ojos de los socialistas, un “recorte bochornoso” de los derechos de las mujeres. “Estas medidas son vergonzosas porque atentan claramente contra la igualdad de derechos y, sobre todo, con la mujer”, ha espetado la portavoz del PSOE y ministra de Educación. Alegría ha denunciado la “gravedad” de los hechos y ha disparado hacia Génova, personificando su crítica en la figura de Alberto Núñez Feijóo. Afean al líder de la oposición que venda “moderación” mientras tiene como “aliado natural” a Vox.

Asimismo, Alegría ha avanzado que el PSOE no va a moverse ni un ápice de su postura y presentará batalla a estas medidas. “No vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha por la igualdad de las mujeres”, ha deslizado la portavoz socialista. En este sentido, ha puntualizado que sería “muy importante e interesante” que el Ejecutivo autonómico “pudiera facilitar” ese servicio a todas las mujeres, dado que no se recoge en el plan sanitario territorial.

Sobre esta iniciativa ha abundado la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, quien ha trasladado su “preocupación” ante la situación de Castilla y León. Ha calificado como “muy desagradable” un nuevo ataque hacia las mujeres, además de matizar que las medidas del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, impulsadas por Vox, contravienen punto por punto la ley del aborto.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha indicado que aún tiene que escudriñar con detenimiento las medidas impulsadas por la Junta de Castilla y León. No obstante, sí ha avanzado que el Gobierno está a favor de los derechos reproductivos de la mujer porque implican “libertad y emancipación”.

“No sé mucho de embarazos”

Gallardo presentó el jueves una batería de medidas provida que parten de este “protocolo de latido fetal y registro cardíaco”, pero incluye otras tres iniciativas no exentas de polémica. La primera de ellas se basa en garantizar a las embarazadas una consulta de atención psicosocial, siendo obligatoria su oferta por parte de los sanitarios y voluntaria para las mujeres. A ella se le suma el ofrecimiento de ecografías 4D para que los padres puedan ver “todas las partes del cuerpo del niño” y que faciliten una toma de decisión “consciente” sobre el embarazo. En último término, sin embargo, pivota en torno a la objeción de conciencia, evitando la difusión de “listas negras de objetores”.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, que admitió no saber “mucho de embarazos” en la rueda de prensa, asegura que este paquete de medidas se orientan a la “defensa de la familia” y a potenciar la natalidad y la “defensa del derecho a la vida”. “Si son útiles para que solo un niño que iba a ser abortado pueda nacer, todas las consecuencias negativas de participar en un gobierno, merecerán la pena”, remachó.