Al grito de “Fuera fascistas de la Comunidad” y “PP, PP, la careta se te ve”, el feminismo de las nueve provincias de Castilla y León inundó las calles más céntricas de Valladolid este sábado para advertir a PP y Vox de que no admitirán pasos atrás en la garantía de derechos de las mujeres ni cambios en la normativa contra la violencia de género.

Beatriz Sanz Olandía, portavoz de coordinadoras, asociaciones y plataformas de las nueve provincias, que se trasladaron en autocares y vehículos particulares hasta la emblemática Plaza de Fuente Dorada vallisoletana para recorrer el centro, mostró su preocupación por el hecho de que el modelo que se pretende probar en "lo que ya nos han dicho que es el laboratorio de la extrema derecha" se exporte al resto de comunidades, y advierte que "PP y Vox nos tendrán enfrente, como siempre, si recortan nuestros derechos, así que si están pensando en ver qué ocurre, que sepan que no va a ocurrir nada".

Sanz Olandía afirmó que el pacto de Gobierno PP-Vox, aún sin materializar, significa "pasos atrás en todos los derechos que nos ha costado tanto conseguir durante las últimas décadas, cuando ya han avisado de que quieren cargarse la normativa autonómica de violencia de género, no sabemos si de facto o mediante subterfugios como el de adoptar el término 'violencia intrafamiliar', que despoja a la violencia contra las mujeres de toda su especificidad, con una forma de lucha concreta, y dejaría a las mujeres víctimas desamparadas, o programas en los ayuntamientos sin financiación ni cobertura".

Un momento de la manifestación feminista celebrada en CyL contra PP y Vox

La portavoz incidió en que, no obstante, lo más importante "es alertar del mensaje que estos partidos están lanzando a la sociedad: que la violencia de género es algo en lo que puedes creer o no, que existe o no dependiendo de tu ideología, y la violencia contra las mujeres existe, es un hecho, de modo que si lanzamos ese mensaje, estamos atentando contra los derechos de las mujeres en Castilla y León".

La manifestación, a la que se sumaron cientos de ciudadanos, culminó en la Plaza Mayor de Valladolid con la lectura de un manifiesto en el que se señala la rotunda oposición de de Coordinadora de Mujeres Valladolid, 13 rosas Zamora, Plataforma contra la violencia machista de León, Plataforma de mujeres de Palencia, Plataforma abolicionista de Valladolid, Segovia feminista y Movimiento feminista de León, en nombre de todas las mujeres de las nueve provincias de Castilla y León, a las "declaraciones amenazantes y misóginas manifestadas por la nueva alianza de gobierno que pretende restringir los derechos de las mujeres, hoy en Castilla y León y mañana, si les dejamos, en todo el Estado".

El manifiesto declara la "desaprobación y total condena a las palabras de los representantes políticos que secundan la idea de retroceder en nuestros derechos", y señala que "toda política ultraderechista es por definición un asalto a la democracia y por lo tanto a la igualdad ciudadana y a la igualdad entre mujeres y hombres", puesto que "sus políticas ahondan en la desigualdad, alimentan el odio contra ellas y disminuyen su libertad y derechos".

"La política machista que propone Vox negando la historia de violencia sufrida por las mujeres y que todavía hoy se mantiene, una violencia ejercida por los hombres de forma individual o colectiva, muestra el espíritu más rancio y agresivo del género masculino", insiste el manifiesto, puesto que "no reconocer la violencia contra las mujeres es negar la realidad que evidencia que los asesinatos y maltrato son cometidos por hombres".

"Algunos creen", concluye, "que su posición de poder les permite decir barbaridades como que la violencia contra las mujeres no es tal, y pretenden diluirla en el marco de la violencia intrafamiliar", y "Mañueco asume, otorga y calla de una manera que ofende, por eso ¡ni un paso atrás! el movimiento feminista no lo va a permitir, ni en Castilla y León ni en todo el Estado. Los ultraconservadores y fascistas tienen un objetivo claro, declarar la guerra al feminismo y a los valores que representa la igualdad, y las feministas no vamos a consentir que los derechos de las mujeres se utilicen como moneda de cambio".

Por tanto, exigen que el Gobierno de Castilla y León "no se atreva a restringir el contenido ni dejar en un cajón el anteproyecto de Ley de atención integral a las víctimas de violencia de género en Castilla y León que contemplaba todas las formas de violencia contra las mujeres, incluida la prostitución, la pornografía, la violencia vicaria y la institucional y que se dote dicha ley de una partida económica suficiente, además de dotar a los y las profesionales de los juzgados de violencia de género con formación en perspectiva feminista".