Feijóo ha vuelto a dejar sin opciones a sus rivales en las elecciones al parlamento gallego. El líder popular ha vuelto a salir vencedor en los comicios, cosechando la mayoría absoluta y dejando a cero a sus rivales de bloque: Ciudadanos y Vox. El PP gallego está de enhorabuena, pero en ciertos sectores de Génova son conscientes de que el liderazgo de su barón territorial más codiciado no es una buena señal para la estrategia Casado.

El ala más aznarista del PP, capitaneado por el propio Casado y por su portavoz en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, han chocado en varias ocasiones frontalmente con el presidente gallego, más pegado a la moderación y muy crítico con la deriva ultra que ejemplifican los insultos de Casado y los exabruptos de Álvarez de Toledo.

De hecho, ha llamado poderosamente la atención que el PP haya escondido a su portavoz parlamentaria. Cayetana Álvarez de Toledo se ha apartado de la campaña, mientras Feijóo reivindicaba su marca propia y dejaba el logo del PP en segundo lugar. Feijóo y Galicia: ese era el lema. Un líder para todos los gallegos, independientemente de su ideología. Una formación galleguizada que no se dirige desde Madrid. Todo estaba estudiado.

Motivos tiene para sonreír esta noche Alberto Núñez Feijóo por su victoria en Galicia y por su no menos importante victoria dentro de Génova 13. “A mí tampoco me gustan algunas intervenciones suyas”, le reprochó Álvarez de Toledo hace algo más de un mes, después de que el líder popular rebatiese que llamase “terrorista” al padre de Pablo Iglesias.