130 días después de que Más Madrid se convirtiera en el principal partido de la oposición al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Mónica García (Madrid, 1974) prepara el inicio del curso político en la Asamblea de Madrid recalcando el interés de su formación política por resolver los problemas cotidianos de las madrileñas y los madrileños. Para ello, deberá hacer frente durante los dos próximos años a un Partido Popular que “está siendo tibio” a la hora de condenar unos discursos de odio utilizados por la extrema derecha que deberían ser “puestos en cuarentena”.

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea invita al PSOE y a Unidas Podemos a que “hablen sin complejos” y dejen de ir “de puntillas” en algunos temas relacionados con la libertad o la seguridad: “Hay que ponerse de frente a la realidad sociológica de esta comunidad y defender los impuestos sin tapujos”.

A unos días de que se cumpla el primer año, la diputada madrileña muestra su enfado con el Ejecutivo por no haber toma ni una sola medida para devolver la luz a la Cañada Real, sin comprender “la falta de empatía” de un Gobierno “de hojalata” que no es capaz de “ponerse en la piel de los niños y las niñas”.

PREGUNTA: ¿Le está faltando claridad al Partido Popular a la hora de condenar cualquier tipo de agresión homófoba?

RESPUESTA: El PP está siendo tibio porque tiene un conflicto de interés. Hemos visto a la señora Ayuso y al señor Almeida que han estado, de alguna manera, blanqueando los discursos de odio y avalando determinada manera de hacer política que, al final, se cristaliza en una sociedad menos convivible y que está dando pasos hacia atrás, en lo que a derechos y libertades de la gente, normal y común se refiere.

Ese blanqueo, no sólo les conviene, sino que forma parte de su ADN. La propia Ayuso aseguró, en el año 2019, que no había ninguna política de Vox que no hubiera puesto sobre la mesa el PP. Somos de los pocos países que tenemos normalizada a la ultraderecha y a este tipo de discursos.

P: ¿Cómo se puede hacer frente a los discursos de odio de Vox?

R: No hay que blanquearles y no dar cobijo a ese tipo de discursos. Utilizan el odio para generar aún más odio. Vox trató de utilizar una presunta agresión homófoba para incluir más discursos racistas. Siempre se mueven en el ámbito de la generación de discursos de odio. Lo hemos visto durante la campaña y el PP es capaz de avalarlo. Lo primero que hay que hacer es no hacerlo. El propio odio y la intolerancia son un virus que hay que poner en cuarentena.

P: ¿Qué puede hacer Más Madrid para frenar ese discurso de odio?

R: Lo primero es visibilizar el camino de hormiguita que va desde el discurso hasta el delito de odio. Hacerlo visible y defender que la Comunidad de Madrid es una región abierta y tolerante. No es verdad que los madrileños queremos un futuro dónde no haya tolerancia. Somos una comunidad abierta, a la que hay determinados actores políticos que quieren ir cerrando las puertas. No es normal que haya colectivos que tengan miedo a salir a la calle porque les puedan dar una paliza. Estamos hablando de derechos fundamentales que vamos perdiendo.

Hay que ser rotundos y visibilizar la magnitud del problema. Esta escalada de violencia quiebra el equilibrio de la convivencia de una sociedad. Hay que poner una puerta a este tipo de delitos.

El odio y la intolerancia son un virus que hay que poner en cuarentena

P: Cinco años después de aprobar la Ley LGTBI, Ayuso sigue sin haber creado un Consejo LGTBI en la Comunidad de Madrid. Con el preocupante aumento de los delitos de odio, ¿es urgente la creación de dicho Consejo?

R: Desde Más Madrid consideramos urgente que se cumpla la ley. Es urgente que no seamos una comunidad que opera al margen de la ley y de las normas. Cada vez se impone la más la ley del sálvese quién pueda. Como representantes públicos tenemos una responsabilidad de salir y dar la cara para defender a colectivos vulnerables, para que nuestro discurso cristalice en tolerancia.

Es una responsabilidad máxima de los representantes públicos. Cuando Almeida dice que somos la izquierda los que ensuciamos el nombre de Madrid, pues mira, desde aquí les decimos que los que ensucian Madrid son los discursos y los delitos de odio y aquellos que los avalan.

P: ¿Prueba de ello es la mesa de seguimiento propuesta por Más Madrid?

R: Desde las instituciones y la política tenemos que poner medidas encima de la mesa para prevenir cualquier tipo de agresión. Queremos hacerlo entre todas las fuerzas demócratas y queremos pasar a la acción. Condenar está bien y ahora hay que pasar a la acción. Hay que ver cuál es la magnitud y las medidas que hay que poner encima de la mesa. Tenemos que pensar cómo darle la vuelta a este crecimiento de esta sensación de impunidad.

Mónica García durante su entrevista en ElPlural.com
Mónica García durante su entrevista en ElPlural.com

P: En algunos hospitales madrileños se han quedado sin apósitos para curar a los pacientes, se han colapsado las urgencias y continúa falta personal ¿Qué respuesta debería haber dado la Comunidad de Madrid para proteger a la Atención Primaria tras la pandemia?

R: Cuando se hablaba de volver a la normalidad en Madrid, la vuelta siempre ha tenido que ver con una sanidad colapsada. Antes de la pandemia teníamos una Atención Primaria que ya daba muchas señales de deterioro y una sanidad pública que cada vez se alejaba más de la atención que se merecen los madrileños y las madrileñas.

Lo grave y lo urgente tiene que ver con que, durante una pandemia, el Gobierno de la señora Ayuso haya sido capaz de ahondar más en el desmantelamiento del sistema sanitario público. Mientras el sistema sanitario estaba preocupado en sacarnos las castañas del fuego, el Gobierno estaba pendiente de desmantelarlo más. Tienen una cruzada contra nuestros servicios públicos y no ha habido ni un solo momento en el que se hayan sentido orgullosos de lo común.

P: Y mientras tanto, Ayuso ha gastado casi 400.000 euros en la sala de prensa del Hospital Enfermera Isabel Zendal…

R: El Zendal ha sido un caladero de escándalos. Estaba ideado para el Gabinete de prensa de la señora Ayuso y no para pacientes Covid. Es el motivo por el que se han pagado 400.000 euros en una sala de prensa, 400.000 euros en una sala de crisis y se han gastado 0 euros en contratar médicos y médicas.

El maltrato al que nos hemos visto los sanitarios no tiene comparación en ningún lugar de Europa. Mientras estábamos con las olas que teníamos, el cansancio y una parte emocional muy tocada, el Gobierno del PP ha seguido ahondando en ese maltrato sin ningún pudor. Nos han quitado profesionales y todavía no hemos visto ninguna evaluación de por qué el Zendal era necesario.

P: ¿Ha merecido la pena salvar a la economía, frente a la falta de medidas contra la pandemia en Madrid?

R: En Madrid hemos sacrificado la salud por un supuesto milagro económico y el milagro económico no ha llegado nunca. Tenemos de los peores datos sanitarios, la comunidad que más ha bajado su esperanza de vida en España. Teníamos que estar viendo milagros económicos en paro, en actividad económica, en PIB y estamos viendo datos mediocres en la media de España.

El otro día, ellos sacaban pecho que le habían dado por haber sido la única región de toda Europa que no ha tomado medidas. Es el claro chiste del coche que va en contra sentido diciendo que los que van mal son los demás. El precio es muy caro y lo hemos pagado en el descrédito político.

El supuesto milagro económico de Ayuso no ha llegado nunca

P: Desde Más Madrid se ha denunciado, de forma constante, el preocupante aumento de los problemas con la salud mental tras la pandemia ¿Qué se debería hacer desde las administraciones para frenar esta situación?

R: Deberían tomárselo en serio, poner recursos y voluntad política para acabar con una ideología de ‘búscate la vida’. En Madrid, han votado a la señora Ayuso para que solucione problemas, porque, para solucionármelos yo, no necesito a ningún Gobierno. No les interesa gobernar, están metidos en su cruzada ideológica y los problemas cotidianos, en los que Más Madrid nos queremos centrar, no les interesa.

El otro día hablábamos del precio de la luz y les decíamos que ya que son una comunidad de España y un Gobierno importante en el país. ‘Madrid dentro de España, España dentro de Madrid’, esta frase tan rebuscada, ¿han pensado algo para solucionar el precio de la luz? Y, oye, sorpresivamente, no lo habían pensado.

La Comunidad de Madrid no ha pensado que la salud mental es un problema prioritario y no les preocupa que haya un chaval con una crisis de ansiedad y no tenga un acceso a un médico, no les preocupa que se hayan incrementado un 250% los intentos de suicidio o no les preocupa la tarifa de la luz.

P: Y, en algunas ocasiones, recurren al insulto, como hizo Toni Cantó, ¿no?

R: No tienen muchas medidas, ni más recursos. La mentira y el insulto es el refugio del mediocre y de quiénes no tienen alternativa, porque no tienen nada que contestar. Sólo contestan con ruedas de prensa huecas, con medidas que no las van a cumplir o no tienen la intención de cumplirlas, o insultando al contrario que está poniendo en evidencia tu falta de gobernanza. Es el refugio de la esencia política.

P: ¿Cuál es el papel que debe jugar la izquierda en Madrid para ofrecer una alternativa a 26 años de Gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid?

R: Lo primero que tenemos que hacer desde las fuerzas progresistas es hablar sin complejos y dejar de ir de puntillas por determinados temas como la seguridad o la libertad. Hay que ponerse de frente a la realidad sociológica de esta comunidad. Tenemos que generar futuros esperanzadores. Lo que decía Bea Fanjul del ‘malo conocido’, pues hay mucho bueno por conocer. Nosotros defendemos el derecho a vivir mejor y hay herramientas suficientes para que vivamos mejor todos.

Debemos bajar la política de grandes lemas abstractos a lo cotidiano. Los ecologistas hablan de pensar en global y actuar en local. Desde Más Madrid estamos centrados en los problemas cotidianos, en tu centro de Salud, de cómo las plazas de FP son la apuesta abierta al futuro. Son los grandes retos que tenemos. Y también defendemos los impuestos, porque son el pegamento social, lo que nos diferencia de una república bananera. Lo tenemos que defender sin tapujos. Son los que hacen que un recién nacido pueda tener un trasplante en el Marañón, son los que hacen que mañana mismo todo el mundo pueda tener una buena calidad educativa. Son los que nos diferencian de la anti política y la anti-sociedad.

P: ¿Qué significado puede tener el interés de Ayuso por eliminar impuestos, como ha hecho con los últimos impuestos propios?

R: Es una declaración de intenciones de que siguen en esa cruzada ideológica, porque con esos pocos impuestos, podríamos tener 100 psicólogos más o podrían servir para darle seguimiento a algunas de las iniciativas iniciadas por el propio PP. Son unos impuestos pequeños, pero muy simbólicos de un Gobierno que no se siente orgulloso, ni siquiera, de su propia gobernanza. Nos quieren vender a la ley del sálvese quien pueda.

Las fuerzas progresistas debemos hablar sin complejos

P: A pesar de los reproches a Ayuso, su discurso ha funcionado en las últimas elecciones ¿Qué debe hacer Más Madrid para atraer a algunos de los votantes que la han apoyado?

R: Hay un gran trabajo. Es una de las cosas que nos debería preocupar. Cómo los mensajes sencillos y que no son reales si calan, frente a los mensajes complejos o que te proyectan algo que estará en el futuro a largo plazo. Desde Más Madrid, nuestra receta es hablar de lo cotidiano, aterrizar todos esos discursos de libertad a la realidad. ¿Tienen más libertad los chavales que no han conseguido una plaza de FP? Cuando lo aterrizas te das cuenta de que nos ofrecen una jaula de libertad. Nosotros defendemos el derecho a vivir mejor, frente a esa falsa elección de, o no comes, o comes Telepizza. O tienes un seguro privado de sanidad, o tienes que esperar en tiempo. Hay que visibilizar esas condiciones materiales.

P: En los próximos días la Cañada Real cumplirá su primer aniversario desde que empezaran a cortarles la luz ¿Se está olvidando Ayuso de los más vulnerables?

R: En general, a la señora Ayuso se le olvidan las libertades de casi todos, de las mujeres, del colectivo LGTBI, de la gente que está en exclusión social, de las colas del hambre, que incluso les llegó a insultar… Todas esas libertades se le olvidan. Pero, por supuesto, los que están en la casilla más vulnerable de todas, que es en este caso en la Cañada Real.

Es impensable que, a 14 kilómetros de la Puerta del Sol, tengamos a 1.800 niños y niñas que no han tenido luz durante un año entero. Normalizar este tipo de situación en una región como la de la Comunidad de Madrid, es contra lo que tenemos que luchar. Es un Gobierno de hojalata que no es capaz de ponerse en la piel de los niños y las niñas. Uno de cada tres niños vive en riesgo de exclusión social. Ponte en el papel de una sola familia. Esta falta de empatía, pues es muy difícil de comprender.