Nueva conmoción en la política regional cuyas repercusiones a escala nacional, a juzgar por los últimos acontecimientos, aún están por escudriñar. Según ha filtrado el Partido Popular, el presidente de la Región de Murcia se ha asegurado el apoyo de tres diputados ‘díscolos’ de los seis que tiene Ciudadanos en la Asamblea de Murcia. Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguélez serían los tres hombres, según apuntan desde La Verdad, que traicionarían a Inés Arrimadas.

Teodoro García Egea ha sido el emisario del Partido Popular que ha encabezado la negociación con estos tres diputados díscolos de Ciudadanos. De hecho, Isabel Franco, vicepresidenta de la Región de Murcia, acompañará a Fernando López Miras en la comparecencia que hay programada para las 13:30 horas. 

El acuerdo llega tan sólo dos días después de que liberales y socialistas anunciaran y registraran la moción de censura para desbancar al Partido Popular tras 26 años de gobierno en la Región de Murcia.

El tándem Franco-Álvarez

Isabel Franco fue la candidata de Ciudadanos cuando Albert Rivera aún dirigía la nave naranja. Tras las elecciones y el posterior pacto con el Partido Popular, fue designada como vicepresidenta de la Región de Murcia. Una mujer de la confianza de López Miras y a la que salvó del cese de los consejeros de Ciudadanos junto con Miguel Motas, aunque éste no dispone de escaño en la Asamblea y no será de la partida en la votación de la moción del próximo jueves. 

Críticos de la formación naranja aluden a la mala relación entre Ana Martínez Vidal e Isabel Franco y explican que la primera maniobró para forzar a López Miras a que remodelase el gabinete y la designase a ella como vicepresidenta de la región. De hecho, la cúpula del partido lanzó sin éxito varias acometidas contra Franco para que diese un paso a un lado y asumiera alguna consejería. 

Junto a ella se sitúa Francisco Álvarez. Él y la vicepresidenta del Gobierno regional son "uña y carne", según desvela El Independiente. En los mentideros murcianos se les conoce como "el clan de la Alcantarilla" por los vínculos de ambos con la localidad. Esta estrecha relación la reforzarían con su alineación y fidelidad a Fernando López Miras.

Valle Miguélez

Es la tercera diputada en discordia tras el tándem de Franco y Álvarez. Miguélez nunca ha ocultado su lealtad a Albert Rivera e incluso se posicionó, en su momento, a favor de la continuidad de Fran Hervías - miembro fuerte de la etapa riverista - como secretario de organización del partido. 

Al igual que Alberto Castillo, mantiene un fuerte vínculo con el Partido Popular y cerraría el grupo de los diputados que traicionarían a Inés Arrimadas en su maniobra contra el Partido Popular. Su afinidad a la antigua dirección le guía hasta la ruptura de la dinámica de voto del Grupo de Ciudadanos.