La polémica sanitaria vuelve a sacudir al Consell de Carlos Mazón. El PSPV-PSOE ha exigido al presidente de la Generalitat que aclare los retrasos detectados en los cribados de cáncer de mama en la Comunitat Valenciana, después de que el partido haya accedido a datos oficiales que revelan que más de 90.000 mujeres no han sido llamadas para realizarse estas pruebas preventivas.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé; la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant; y el portavoz socialista de Sanidad en Les Corts, Rafa Simó, han reclamado explicaciones urgentes y transparencia al Ejecutivo autonómico. “Mazón debe garantizar que no estamos ante un modelo Moreno Bonilla”, han advertido, en alusión a los problemas registrados en Andalucía por la externalización de las mamografías.
90.000 mujeres sin cita para las mamografías
El portavoz de Sanidad del PSPV, Rafa Simó, denunció durante una visita a un centro de salud en València que el Consell “no está poniendo todos los recursos necesarios” para mantener al día el programa de detección precoz del cáncer de mama. Según explicó, los retrasos se deben, en parte, a que el Gobierno valenciano ha eliminado las peonadas y horas extra que los profesionales sanitarios asumían para reducir la lista de espera acumulada desde la pandemia.
Simó advirtió, además, de que la situación es especialmente grave en algunos departamentos de salud, como el de Gandia (Valencia), donde “desde este verano, todas las lecturas se realizan por la privada”. El diputado acusó al conseller de Sanidad, Marciano Gómez, de “faltar el respeto a todas las mujeres” y reclamó que se publiquen los datos completos del programa de cribado. “Solo sabemos cuántas invitaciones se hicieron o se dejaron de hacer, pero no los motivos del retraso ni el impacto real sobre la atención”, señaló.
Alerta de Morant
Desde Villena (Alicante), la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant, elevó el tono de la crítica. Denunció que los recortes del Consell “empiezan a rozar lo absolutamente peligroso” y que en la zona sanitaria de Gandia “el cien por cien de las revisiones del cribado del cáncer de mama se han externalizado”, lo que equivale a unas 16.000 pruebas. En la provincia de Alicante, cifró en 20.000 las mujeres que no fueron llamadas a realizarse las mamografías.
“Estamos asistiendo a una privatización y un desmontaje de la sanidad pública que nos preocupa profundamente”, advirtió Morant. La líder socialista insistió en que “el dinero de los vecinos y vecinas debe destinarse a mejorar los hospitales públicos, no a derivaciones pagadas con dinero de todos hacia empresas privadas”.
La también ministra alertó de que hay más de ocho meses de espera para ser citada al cribado y más de dos años para obtener una revisión en algunos casos. “Nos estamos jugando la vida de muchas mujeres”, remarcó, subrayando que los retrasos en la detección precoz del cáncer de mama pueden tener consecuencias graves.
Bernabé denuncia el colapso en València
La delegada del Gobierno y portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Pilar Bernabé, centró su denuncia en la situación de la capital. Según los datos recabados por el PSPV, unas 30.000 mujeres valencianas deberían haber sido llamadas para realizarse la prueba diagnóstica, pero aún no han recibido la notificación.
Bernabé apeló directamente a la alcaldesa, María José Catalá, y a las mujeres de la ciudad: “Yo tengo 46 años y todavía estoy esperando que me llegue la carta. Estoy esperando que alguien me diga que tengo que hacerme una mamografía porque me toca por edad”.
La dirigente socialista pidió al conseller de Sanidad que “proteja a todas las mujeres valencianas y garantice que todas tengamos los mismos derechos”, sin importar el lugar de residencia o el nivel económico. “No puede haber valencianas de primera y de segunda en materia de salud”, afirmó.
Un modelo en entredicho
El PSPV ha trasladado al Parlamento autonómico una petición formal de información para conocer el alcance real de los retrasos y la magnitud de la externalización del servicio. Los socialistas temen que el Consell de Mazón esté replicando el modelo andaluz de gestión sanitaria, caracterizado por la derivación sistemática a clínicas privadas.
Mientras el Ejecutivo autonómico guarda silencio, las cifras difundidas por el PSPV dibujan una sanidad tensionada, con retrasos, falta de personal y privatización encubierta en un servicio esencial que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Los socialistas han anunciado que seguirán presionando para que el Consell restituya los recursos públicos y garantice la igualdad de acceso a la sanidad. “Las mujeres no pueden esperar más”, sentenció Morant.
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