La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, viajará por Europa para boicotear al Gobierno de España. En una estrategia que parece marcada de antemano y que emula a la de Pablo Casado -a quien la propia líder regional derrocó-criticará el Plan de choque planteado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania y pedirá por enésima vez una bajada de impuestos.

En palabras de Ayuso, su viaje a Bruselas consistirá en reunirse “con comisarios para hablar de temas de innovación, de gestión entre administraciones y de tecnologías”. Sin embargo, en un cómico minuto del podcast de la Cadena Ser presentado por Toni Martínez, Todo por la Radio, “traducen al español” lo que en realidad, aseguran, va a hacer la presidenta de la Comunidad: “A hacer unas fotos”.

“Mismo argumento de Puigdemont”

El espacio radiofónico también se refiere a las cuestiones de Ayuso con la Fiscalía Europea, quien la semana pasada pedía investigar el contrato de mascarillas de su hermano, y a quien esta acusa de afinidad con el PSOE. El “mismo argumento que utilizaba Puigdemont. Una Justicia politizada que persigue a un político”, aseguran en La Ser.

Más allá del contrato de las mascarillas – y pese a que este es el más polémico por el momento de la era Ayuso- ElPlural.com sacaba esta semana una exclusiva que relacionaba también al Gobierno popular de Madrid con una empresa de uvas y alcohol que se reconvirtió en farmacéutica tras recibir 7,7 millones de euros del Ejecutivo Regional.

El equipo de la presidenta asegura que su viaje por el continente tiene como objetivo “abordar temas como la crisis de la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas y sociales; la defensa de la autonomía fiscal de la región, la seguridad, el potencial de Madrid en proyectos de investigación e innovación en el marco del programa Horizonte Europa (2021-27), el reto demográfico y el apoyo a la maternidad, el proyecto del español, así como la oportunidad de atracción de talento hispanoamericano, entre otros”.

Sin embargo, la realidad parece bien clara, más si se tiene en cuenta la máxima que ha seguido Ayuso cuando ha participado de algún evento fuera de España, como la Cumbre Europea de Regiones y Ciudadanos, donde defendió que las regiones no tuvieran autonomía fiscal, llevándose por ello el varapalo del alcalde de Coulianes (Francia).