El pasado 26 de marzo el Ayuntamiento de Madrid, regido por José Luis Martínez-Almeida, anunció una rebaja fiscal de un 25% tanto en los impuestos de bienes inmuebles (IBI) como en el de actividades económicas (IAE) a los pequeños comercios y negocios de ocio y hostelería que han tenido que cerrar su producción por la pandemia del coronavirus.

Una medida, cifrada en 63 millones de euros y que deberá ser aprobada en el pleno de junio, a la que se podrán apuntar también las casas de apuestas. Para acceder a estas ayudas, el Consistorio madrileño exigirá que se mantenga el empleo, aunque a fecha de 31 de diciembre, teniendo en cuenta que entretanto se puedan producir expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Tal y como ha informado el Ayuntamiento, la rebaja se financiará con los más de 400 millones de euros de superávit que, en cumplimiento de la regla de gasto, deben destinarse a amortizar anticipadamente deuda. No obstante, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha apuntado que para que esta bajada de impuestos se pueda llevar a cabo, el Ejecutivo central deberá de flexibilizar la regla de gasto. “Es fundamental que el dinero esté en la sociedad”, ha añadido la dirigente de Ciudadanos.

De salir adelante esta medida, la gran beneficiada de esta rebaja fiscal será Codere, que es la casa de apuestas que más locales tiene en la capital (148, igualada con Sportium), según el estudio ‘Locales de juego y apuestas en el municipio de Madrid, elaborado en octubre de 2019 por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).

La puerta giratoria de Catalá

Una empresa, Codere, que actualmente es el refugio de Rafael Catalá, exministro de Justicia durante la época de Mariano Rajoy al frente del Gobierno español. Este, después de la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a la presidencia de España, volvió a la mencionada casa de apuestas, aunque en esta ocasión como colaborador externo y asesor global de relaciones institucionales. Se trata de un cargo sin funciones ejecutivas, y cuya misión es ejercer de mediador con todos los partidos políticos para que las legislaciones que se adopten sobre las apuestas no afecten al sector en demasía.

Durante su primera etapa en Codere, que transcurrió entre los años 2005 y 2011, Catalá ejerció de secretario del consejero de administración de la empresa.

No obstante, su retorno a Codere no estuvo exento de polémica, ya que muchas personas criticaron esta puerta giratoria del extitular de la cartera de Justicia. “Yo soy un profesional independiente, soy abogado y asesor de grandes empresas. Entre ellas, una empresa que paga impuestos, que está en bolsa y quien lleva a cabo una actividad hiper regulada como es el juego”, se defendió en su momento Catalá.

“El juego en España se somete a la regulación del Ministerio de Hacienda, Hablar negativamente de una empresa que crea riqueza y está regulada no tiene sentido. Además del juego privado está el público, como las loterías del Estado y el que ejerce la ONCE. Yo no le veo nada negativo al juego, pero, en todo caso, mis labores de asesoría tienen que ver con recuperar la imagen institucional del juego”, añadió Catalá.