La igualdad será la tónica de la jornada electoral del próximo 4 de mayo en Madrid. Las diferencias entre bloques, según esboza la demoscopia, son cada vez menores e incluso se dibujan escenarios con empate técnico entre ambas facciones. El último sondeo elaborado por Sociométrica para El Español apunta en esta dirección, aunque, a diferencia de otras encuestas, mantiene con vida a Ciudadanos, que sería la llave de la Puerta del Sol para Isabel Díaz Ayuso.

Según esta encuesta, al igual que todas las demás, el Partido Popular sería el vencedor de los comicios madrileños con una notable diferencia sobre el PSOE de Ángel Gabilondo. Los conservadores se llevarían el 38,8 por ciento de los sufragios en las urnas y sentarían en la Cámara autonómica a 54 diputados, 24 más que 2019.

En cambio, los socialistas notarían un ligero retroceso con respecto al 26 de mayo de 2019. La formación que comanda Ángel Gabilondo perdería hasta un total de cinco puntos porcentuales y pasaría de 37 diputados a 32. Unos guarismos que alejan al bloque de la izquierda de la Puerta del Sol.

En tercera posición se mantendría Más Madrid, con Mónica García al frente de la candidatura. Cediendo algo más de un punto, la formación gestada entre Manuela Carmena e Íñigo Errejón perdería también un diputado, pero ascendería a tercera fuerza parlamentaria en detrimento de los diezmados Ciudadanos.

Cuatro puntos por debajo de Más Madrid se sitúan Rocío Monasterio y Vox. Los ultraderechistas se rebelarían contra la totalidad de las encuestas – las últimas le han situado en la frontera con la desaparición – y sentarían a catorce diputados en el Parlamento, dos más que el 26M.

El 'efecto Iglesias', como augura el resto de la demoscopia, tan sólo serviría para salvar a Unidas Podemos de la hecatombe. El exvicepresidente segundo del Ejecutivo impulsaría a sus huestes hasta un tímido 7,7 por ciento, dos puntos más que en los pasados comicios, y diez escaños. Match ball salvado.

Ciudadanos cerraría la terna de fuerzas parlamentarias según Sociométrica. La candidatura de Edmundo Bal sobreviviría a las consecuencias desatadas por el terremoto en Murcia y mantendría su Grupo en la Asamblea regional, siendo, además, fundamental para la futura conformación de Gobierno.

Los liberales, por la mínima, obtendrían siete escaños tras aglutinar el 5,1 por ciento de los votos. En términos más generales, este resultado se traduce en la condición de Ciudadanos como llave de Isabel Díaz Ayuso. Los conservadores necesitarían de los naranjas para retener el poder en la región. Por su parte, si Ciudadanos mirase a su izquierda, el sumatorio se pararía en los 68 diputados, provocando una situación de empate entre bloques.