Mario Vargas Llosa no ha querido dejar pasar la oportunidad de presentar su último libro para atacar el referéndum del 1 de octubre y el proceso independentista de Cataluña, que para él es “una enfermedad que desgraciadamente ha crecido en Catalunya”.

“El referéndum no va a tener lugar. Es un disparate absurdo y un anacronismo que no tiene nada que ver con la realidad de nuestro tiempo. Espero que el Gobierno tenga la energía suficiente para impedir este golpe de Estado que se está gestando y que reciba la sanción que corresponde”, ha dicho el premio Nobel de literatura.

Justo hoy que se ha desplegado la mayor muestra de mano dura contra el proceso catalán, con varias detenciones de políticos independentistas por parte de la Guardia Civil, Vargas Llosa pedía “energía” al Gobierno para actuar, al tiempo del que presumía de que “yo quiero mucho a Cataluña”.

El escritor presentaba hoy su nuevo ensayo, Conversaciones en Princeton (Alfaguara) y ha recordado que en los 70 vivió durante cinco años en Barcelona: “En la Barcelona de nuestros días no reconozco a la de aquella época. Por entonces era, de hecho, la capital cultural de España y se convirtió en el puente donde se encontraron de nuevo escritores españoles y latinoamericanos que se habían dado la espalda a lo largo de 40 años”.

Con aquellos recuerdos, Vargas Llora ha señalado que antes el nacionalismo no tenía presencia en la comunidad: “Estaba completamente marginado. Yo no conocí ni un nacionalista en los cinco años que viví en Barcelona. Parece una broma, pero no lo es. Tenía muchísimos amigos catalanes que pensaban que el nacionalismo era algo anticuado y anacrónico y que los nacionalistas eran unos viejecitos reaccionarios a los que no había que tomar muy en serio porque vivían en el pasado”.

Las palabras de Vargas Llosa han sido respondidas con muchas críticas en las redes sociales, que le han convertido en Trending Topic: