Carles Puigdemont no tiene en mente regresar a Cataluña y, aunque se muestra esquivo a hablar públicamente sobre este asunto, desde su entorno ya han trasladado el sentir del expresident. De hecho, según El Periódico, diversas fuentes deslizan que, incluso, sopesa solicitar la nacionalidad belga.

El expresident de la Generalitat no ve factible un regreso a su tierra y, al parecer, se habría decantado por permanecer en territorio belga. No obstante, no se trata de una decisión inamovible, pues Puigdemont, según trasladan desde su equipo, aún estudia todas las opciones que tiene sobre la mesa.

El camino ante el que se haya el expresident se ramifica en tres senderos diferentes. O regresa a Cataluña cuando el Gobierno apruebe la reforma del delito de sedición, o espera a la llegada de otro tiempo político o abandona toda esperanza de retornar a su tierra para permanecer en Bélgica y, así, “internacionalizar” el procés mientras elude el proceso judicial en España.

Lo que garantizará un retorno a Cataluña es el respeto de España a inmunidad de la que yo gozo

Carles Puigdemont ya ha dejado claro que regresaría a España siempre y cuando se le garantice el respeto a su inmunidad como diputado. Una cualidad que, por cierto, la Eurocámara le ha reestablecido con carácter provisional. “Lo que garantizará un retorno a Cataluña es el respeto de España a inmunidad de la que yo gozo”, aseguró el expresident desde Waterloo hace algunas fechas.

Ante la improbabilidad de que esto suceda, el ex jefe del Ejecutivo catalán no quiere arriesgarse y entiende que el “ensañamiento” del Estado contra su persona “está garantizado” incluso aun reformando el delito de sedición.

Ha dejado claro en incontables ocasiones que bajo ningún concepto ha contemplado capitular y ha defendido a capa y espada que su papel en Waterloo ha sido crucial para el devenir del independentismo, pues, a su juicio, ha conseguido que el procés se “internacionalice”, lo que, a su vez, ha supuesto alguna que otra victoria judicial.

A día de hoy, la balanza se inclina hacia la permanencia en Warerloo per saecula saeculorum. Además, el expresident baraja la opción de solicitar la nacionalidad belga, facilitando que su familia se traslade e instale junto a él en Bélgica.