Victoria de Carles Puigdemont desde la distancia. El expresidente de la Generalitat ha hecho valer su fuerza con la alianza coyuntural con la vieja guardia convergente y ha resultado el ganador de la asamblea del PDeCAT.

El veto de Puigdemont a Marta Pascal ha provocado una nueva estructura organizativa al PDeCAT, diferente a la prevista inicialmente. Ahora, sólo hay presidente y vicepresidenta, David Bonvehí y Míriam Nogueras, sin secretario general ni responsable de organización. Bonvenhí ha sido elegido por sólo el 65,27% de los adheridos, mientras que la lista de David Torrents  ha obtenido el 28,9%, una cifra superior a la esperada. Torrents ha asegurado que presentaba su candidatura en protesta por el bloqueo a hacer listas abiertas.

El nuevo presidente ha sido un estrecho colaborador de Pascal como coordinador de organización, mientras que Nogueras es diputada al Congreso y ha sido la persona designada por Puigdemont para hacerse con el control del grupo parlamentario en Madrid, a estas alturas en manos de los veteranos exconvergentes Jordi Xuclà y Carles Campuzano, proclives al pacto y enfrentados a la táctica de enfrentamiento de Puigdemont.

El PDECAT pasa a ser un instrumento en disolución en la Crida auspiciada por Puigdemont y sus seguidores. Hay que tener en cuenta que la asamblea del PDeCAT ha aprobado integrarse en la Crida, pero los adheridos lo tienen que hacer de forma individual.

Los congresistas han aprobado hacer república "lo más pronto posible", pero ha decaído la palabra "inmediata" que defendían los más fervientes independentistas. Asimismo, los participantes en la asamblea han mantenido las incompatibilidades de ocupar más de tres cargos, lo cual ha cerrado la puerta a estar en la nueva ejecutiva a Miquel Buch y Damià Calvet, ambos consellers y de confianza de Puigdemont.

En cuanto a la elaboración de la lista, después de la renuncia de Pascal a liderarla, los afines de Puigdemont han intentado poner palos a las ruedas a la lista presentada por Bonvehí, el nuevo presidente, vetando varios nombres por haber sido colaboradores de Pascal, lo cual ha hecho que Bonvenhí se plantara y sólo se ha desbloqueado cuando Puigdemont ha dado órdenes de mantener en la lista a Maria Senserrich, uno de los nombres que Albert Batet (el hombre de Puigdemont en la asamblea) no quería que estuviera en la nueva ejecutiva.

Bonvehí, en su primer discurso como presidente, muy nervioso, ha dicho que ha asumido el cargo después de que se lo pidiera Pascal y se ha propuesto adaptarse a los nuevos tiempos. Bonvenhí ya ha dejado claro que el PDeCAT "evolucionará hacia un nuevo instrumento", en referencia a la Crida. "Si eres del PDeCAT tienes que ser de la Crida", ha afirmado. Finalmente, ha instado a encontrar espacios de encuentro al resto de partidos, pero sobre todo con Esquerra Republicana porque los pasos a seguir en el futuro sean efectivos.

Una asamblea que ha tenido de invitados especiales en su cierre el exprimer ministro escocés Alex Salmond, el presidente del PNB, Andoni Ortuzar, y el expresidente del partido y de la Generalitat Artur Mas. Mas ha instado a mantener la fuerza de la unidad y ha criticado la "desunión". Ha sido crítico con los independentistas que exigen no hacer ningún paso atrás y les ha dicho que en en lugar de mirar hacia atrás "hay que saber como hacer los pasos adelante".

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha participado en la conclusión, a pesar de que la organización había asegurado que lo haría en la apertura. Torra llevaba una fotografía de Winston Churchill en el bolsillo de la americana junto al lazo amarillo. Se ha calificado como seguidor del político británico y ha manifestado que como Churchill, él también quiere dar esperanza a los catalanes. Torra ha hecho una petición porque el independentismo se una a la Crida de Puigdemont.