Oriol Pujol enfrentó la imagen del príncipe a la del Rey, que, según dijo, “ya ha tomado partido por una cosa determinada”. Las palabras del líder de CDC llegan después de que hace cuatro días Don Felipe, durante una visita a Alcañiz, en Teruel, pusiera en valor “el diálogo y el consenso” en el pacto incluido en el denominado Compromiso de Caspe, firmado en 1412 por aragoneses, catalanes, valencianos y mallorquines, que finalizó con la sucesión pacífica de Martín I, muerto sin descendencia, y la entrada en la Corona de Aragón de la dinastía castellana de los Trastámara, según recuerda El Mundo.
La carta del Rey
El pasado 18 de septiembre, el Rey se posicionó frente a las aspiraciones de Mas en una carta en la que afirmaba que “lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras y ahondar heridas que amenazan nuestro modelo de convivencia”.
La Generalitat no respondió a la carta del Rey y su portavoz, Francesc Homs, dijo a los medios que el Govern “no se daba por aludido. Hace tiempo que desde Cataluña se realizan propuestas y soluciones que no son quimeras”, puntualizó.
La confusión protocolaria de Mas
Diez días después “una confusión protocolaria”, según alegó entonces la Generalitat, hizo pensar en que el president pasaba factura al monarca cuando Mas no quiso colocarse junto a aquel, a pesar de habérselo pedido, en un acto oficial con motivo de la inauguración de la nueva terminal de contenedores del muelle Prat del puerto de Barcelona. En el momento de la foto oficial, Mas no habría tenido claro dónde colocarse y cedió el paso a la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Esta era la segunda vez que ambos se encontraban después que se hiciera pública la carta del Rey, tras coincidir durante la entrega del IV Premio Internacional Conde de Barcelona al cardenal Bertone.
