Todo el verano para pensar y decidir. Manuel Valls, el ex presidente de gobierno francés con François Hollande duda en aceptar la oferta de Albert Rivera para que sea el líder de Ciudadanos en Barcelona. En septiembre dará a conocer su decisión.

Valls, nacido en Barcelona en 1962, se ha posicionado formalmente en contra del independentismo y ha participado en actos organizados por Sociedad Civil Catalana. Ante su discurso, Rivera dejó entrever que Valls sería el candidato para enfrentarse a Ada Colau. El partido naranja ganó en la ciudad de Barcelona en las últimas elecciones autonómicas del 21 de diciembre, lo que llevó al optimismo de una eventual victoria.

Valls puso como primera condición que no fuera la lista de un solo partido político, sino que agrupara a las fuerzas no independentistas. El PSC fue el primero que le dijo que no. El PP, por su parte, sabe que coaligarse con Ciudadanos sería su muerte en Barcelona, una plaza ya difícil para los populares.

Así y todo, Valls ha mantenido reuniones discretas con empresarios y líderes de opinión. Todo indica que el proyecto contaría con respaldo económico, pero no así del mediático. Valls sigue meditando qué hacer. Hoy por hoy sigue pensando. Podría liderar la lista de Ciudadanos, aunque la organización local estime por la boca pequeña que sería un jarro de agua fría para los que han estado batallando día a día en el Ayuntamiento, como la última cabeza de cartel electoral, Carina Mejías, y en los distritos. Además, Valls querría contar con su propio equipo, que sería distinto del de Ciudadanos.

Manuel Valls, en el centro, con Albert Rivera, en una manifestación en Barcelona contra el independentismo.

Valls habría valorado, en cambio, que normalmente quien gana en las autonómicas en Barcelona no lo hace en las municipales siguientes. Solo está el caso de Xavier Trias, quien conquistó la alcaldía después de que su partido ganara las autonómicas. Más aún: normalmente CiU vencía en las autonómicas y el PSC en las municipales.

Pero la victoria de Ciudadanos el 21D llevó a la euforia a Rivera y le propuso a Valls ser el candidato y lo filtró rápidamente a los medios de comunicación. Además, el ex primer ministro de Hollande sabe ahora que la fórmula de elección en España para los alcaldes es diferenten a la francesa. Mientras que en Francia se vota al alcalde directamente, en España es el pleno del Ayuntamiento quién elige a su primer edil, lo que permite pactos poselectorales, lo que llevaría al traste la alcaldía para el ganador.

Valls ha sido alcalde de Evry de 2001 a 2012 y dirigente del Partido Socialista francés, con el que rompió tras perder las primarias internas contra Benoït Hamon para presentarse como presidente de Francia para sustituir a Hollande. Hamon perdió, a su vez, contra Emmanuel Macron, ex ministro de Valls, quien le ha permitido conservar su escaño en la Asamblea Francesa al no presentar candidato alternativo.