Tirón de orejas a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. La oposición ha reprobado la gestión de su gobierno en tema de civismo y seguridad en una comisión extraordinaria convocada para este mediodía. El detonante del acto, que ha aglutinado distintos aspectos relacionados con la degradación de ciertos barrios barceloneses, ha sido la pelea en la un turista norteamericano resultó herido por un grupo de manteros el pasado miércoles.

Todos los grupos menos la CUP, que se ha desmarcado de la comisión y la ha tachado de "acto de precampaña", han exigido la dimisión de la alcaldesa como responsable de seguridad.

Durante la sesión, las formaciones opositoras han recordado que esta es la tercera vez que deben reprobar el gobierno municipal en dos años y han reprochado la "incapacidad" del ejecutivo municipal de dar respuesta a la cronificación del top manta, la proliferación de los narcopisos, y el incivismo en el conjunto de la ciudad y, especialmente, en la Barceloneta, un barrio desbordado por la presión turística y la gentrificación. “Nosotros pedíamos que la alcaldesa dimitiese del cargo de regidora de seguridad y que nombrase a alguien con experiencia contrastada en conceso con todos los grupos”, explica la regidora y portavoz del PSC, Montserrat Ballarín. “Obviamente la comisión no tiene fuerza jurídica y Colau no dimitirá – agrega –pero creo que es muy significativo que 26 regidores de 41 no estén de acuerdo su gestión en materia de seguridad”

En defensa del gobierno, la alcaldesa accidental, Laia Oritz, has pedido "honestidad" y "compromiso" a la oposición a quien ha acusado de generar alarmismo y de "hacer una alianza contra Barcelona". En este sentido, el concejal del PDeCAT, Raimond Blasi, se ha mostrado “dolido” por estas afirmaciones y ha afirmado que “que todos los grupos de la oposición se pongan de acuerdo para denunciar la situación y se nos responda que trabajamos en contra de la ciudad me parece muy grave”.

El Gobierno ha defendido que "Barcelona es una buena ciudad para vivir y para trabajar" y ha tendido la mano a los otros partidos para hacer propuestas que saquen adelante un plan de medidas para minimizar el incivismo en la ciudad. Ante las duras críticas de los grupos, Ortiz ha acusado a los grupos que habían pasado anteriormente por el Ayuntamiento de haber facilitado el turismo de masas y ha pedido a los concejales opositores que "no aticen los monstruos" simplificando problemas "complejos" y "vinculados a flujos migratorios "como el de la venta ambulante.

En este sentido, tanto el PSC como el PDeCAT coinciden en que “es el Gobierno de la ciudad quien tiene que ponerse manos a la obra y no trasladar la responsabilidad”. Además, “el pasado martes, el PSC presentamos un plan de choque para volver a la normalidad, con 57 medidas concretas para fortalecer los servicios durante el verano”, ha rematado Ballarín.

Finalmente, el grupo municipal popular ha querido ir un paso más allá y ha presentado una enmienda al texto votado porque para ellos el texto actual representa "una protesta de mínimos" que "indulta" la acción del Gobierno, ha dicho el presidente del grupo Alberto Fernández Díaz. El jefe de filas de los populares también ha pedido el cese de Albert Arias, director del Plan Estratégico de Turismo de Barcelona por sus comentarios "burlones" en las redes sociales después de la agresión.