La Fiscalía pide entre cuatro y ocho años de cárcel para los manifestantes que increparon al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro y a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, tras participar en un mitin de la campaña para las Elecciones Europeas en Vilanova i la Geltrú en mayo de 2014. El vehículo en el que ambos abandonaron el recinto tuvo que esperar parado unos minutos en los que los manifestantes les increparon y llegaron a lanzar alguna piedra. Previamente, a su llegada, ya les habían recibido con gritos de protesta.

En total hay 9 investigados por estos incidentes, además de un menor que ya fue juzgado y condenado a 120 horas de trabajos en beneficio de la comunidad. El ministerio fiscal considera a seis de ellos culpables de los delitos de desórdenes públicos con el agravante de discriminación por ideología y de atentado a la autoridad. A tres de ellos también se les acusa de faltas de daños y uno de agredir a un agente de los Mossos d'Esquadra durante los disturbios. Para los otros tres jóvenes implicados, pide el archivo de la causa.

Según el escrito de la Fiscalía, los seis acusados querían “atemorizar” a los participantes en el mitin, por lo que lanzaron proclamas de “asesinos, terroristas”, “os mataremos” y “ladrones, estafadores, fascistas”. Por su parte, los encausados alegaron en su defensa que habían participado en una concentración pacífica.