Este viernes se cumplen 25 años del asesinato del socialista catalán Ernest Lluch a manos de ETA. El que fuera ministro de Sanidad y Consumo del Gobierno de España entre 1982 y 1986 falleció el 21 de noviembre del año 2000 tras recibir varios disparos en el aparcamiento de su casa en Barcelona. Para conmemorarlo, se ha celebrado un acto en el Palau de la Generalitat que ha contado con las intervenciones del presidente del Govern, Salvador Illa, que ha reivindicado la figura del político del PSC en un momento en el que ha asegurado que “algunos pretenden conseguir la impunidad con la mentira”. “Pero se equivocan, la impunidad no dura nunca por siempre y la verdad siempre prevalece y encuentra el camino para salir a la luz”, ha añadido.
Illa define a Lluch como "una de las mejores reivindicaciones de la nobleza política"
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo catalán ha definido a Ernest Lluch como “una de las mejores reivindicaciones de la nobleza política” y ha destacado varias cualidades del que fuera político del PSC. Entre ellas se encuentran su compromiso con los ciudadanos y su valentía, como ha recordado que demostró en San Sebastián frente a quienes finalmente acabaron con su vida. Además, ha remarcado que a lo largo de su vida, Lluch blandió tres estandartes: la palabra, la razón y la verdad. Máximas por las que Illa ha abogado frente al ruido, la fuerza y la mentira. “Sabía que son los estandartes más poderosos y los únicos capaces de cimentar la convivencia y la democracia. Tres estandartes que necesitamos imperiosamente defender”, ha declarado.
Asimismo, Illa ha sostenido que Lluch fue un político de partido comprometido con un proyecto y que ejerció su compromiso “con un sentido crítico”. Igualmente, ha subrayado la capacidad que tenía Lluch de “proyectar toda su energía en cosas concretas” como el municipio de Maià de Montcal (Girona), en la comarca de La Garrotxa, y su gente. “Era capaz de proyectar toda su capacidad de trabajo en el problema que tenía un empresario pequeño o la necesidad que había de mejorar una carretera cuando fue diputado por Barcelona, los problemas específicos”, ha señalado.
De la etapa como político de Lluch, Illa también ha querido resaltar la importancia de la Ley General de Sanidad, aprobada durante la etapa de Lluch como ministro, que estableció la sanidad universal en España. Una transformación que ha explicado que, aunque ahora parezca fácil, tuvo dificultades. Dificultades que no fueron numéricas, puesto que por aquel entonces el PSOE, con Felipe González como presidente, contaba con 202 parlamentarios en el Congreso de los Diputados, pero que, según el presidente de la Generalitat, sí que tuvieron que ver con enfrentarse a intereses. Sin embargo, Illa ha afirmado que Lluch lo hizo “con un espíritu de consenso, yendo más allá de la mayoría”.
Teresa Ribera: “Mientras se grita no se mata, pero mientras se habla no se grita”
En el acto también ha intervenido la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, que ha asegurado que los valores de Lluch siguen inspirando a muchos, a pesar de que opina que “desgraciadamente parecen ser desafiados por otros”. Por esta razón, ha hecho un llamamiento por aprender de la inteligencia crítica y el compromiso con la justicia social de Lluch mediante la palabra y el respeto. “Mientras se grita no se mata, pero mientras se habla no se grita”, ha declarado.
Asimismo, Ribera ha remarcado que ya no existe ETA y “afortunadamente han callado las armas”, algo que ha definido como un mérito del que Lluch se hubiese alegrado, pero ha señalado que no han desaparecido los gritos y ha advertido del peligro que tiene faltar a la verdad. “Duele la falta de respeto por los demás y por la verdad. Hay mentiras que también matan y ponen en riesgo la convivencia y la democracia”, ha añadido.
La intervención de Eulàlia Lluch, el momento más emocionante
Sin duda el momento más emocionante del acto ha sido la intervención de Eulàlia, la hija de Lluch, que ha agradecido a la gente por el amor que ha mostrado hacia su padre, así como por todos los actos celebrados para homenajearlo y todos los espacios públicos nombrados como su padre. “Agradezco tanto a la gente que me pare y me diga lo mucho que lo querían”, ha contado Eulàlia, que ha manifestado que “decir Ernest Lluch da buen rollo”.
Además, ha recordado la faceta de padre de Lluch, que ha revelado que en alguna ocasión se ausentó de algún que otro Consejo de Ministros para poder cenar con su familia o, incluso, para participar en la cabalgata de Reyes de Maià de Montcal. Un padre que explica que “ahora ha pasado a ser el Ernest de todos” y que pervive porque la gente sigue acordándose de él, a diferencia de quienes lo mataron, de quienes “nadie se acuerda del nombre”.