Carme Forcadell, número 4 de la lista de ERC en las elecciones del 21D, ha renunciado a presidir de nuevo el Parlament de Catalunya. En su comparecencia ante los medios ha relacionado su decisión con su situación judicial. "El nuevo momento político requiere una nueva figura libre de procesos judiciales", ha dicho al tiempo que ha defendido su labor de permitir "todo debate parlamentario" y "sin censura".

"Puedo decir orgullosa que no nos hemos doblegado, no hemos cedido y nos hemos mantenido firmes en nuestro deber de garantizar debate parlamentario", ha concluido Forcadell, quien mantendrá su acta de diputada por ERC.

 La dirigente independentista tiene abierto un proceso judicial en el Tribunal Supremo por los presuntos delitos de desobediencia, rebelión y sedición.

La noticia se conoce justo después de la cena en Bruselas entre Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, para acordar una Mesa del Parlament con mayoría independentista y una investidura telemática o por delegación. Todo ello a pesar de la oposición de Oriol Junqueras de que sea investido en la distancia.

Según lo acordado entre Puigdemont y Rovira, en la mesa habría dos miembros para JxCat y dos para ERC -uno de ellos la presidencia-, mientras que Ciudadanos tendrá otros dos y el PSC uno, quedando fuera los Comunes. 

La situación judicial de Forcadell ha tenido peso en su decisión, que va ligada, en parte, a si se tiene que forzar el reglamento de la Cámara para investir a Carles Puigdemont por delegación o por vía telemática, algo que propone Junts per Catalunya y que ERC aún está estudiando.

Una vez comunique su decisión Forcadell, que no prevé dejar el acta de diputada, es a ERC a quien le corresponde designar otro candidato, después de haber perdido uno de sus hombres fuertes, el exconseller Carles Mundó, también investigado, que renunció anteayer a recoger el acta de diputado y que ha abandonado la política para reemprender su profesión de abogado.

Para el puesto, ERC cuenta sin embargo con activos en el grupo parlamentario, algunos con larga experiencia política como es el caso de Ernest Maragall, quien, al ser el parlamentario más veterano de la nueva legislatura ya presidirá la denominada Mesa de Edad, el órgano provisional del pleno de constitución que organiza la votación de la Mesa definitiva.

Entre los diputados electos de ERC que no están investigados también destacan perfiles con experiencia parlamentaria como es el caso de Antoni Castellà, Alba Vergès, Roger Torrent o Sergi Sabrià.