Las bases de ERC estaban llamadas a votar este jueves sobre si aceptaban o no el preacuerdo alcanzando con el PSC para entrar en el Ayuntamiento de Barcelona de Jaume Collboni, pero finalmente se ha aplazado por exceso de aforo en el congreso.
En concreto, la federación de Barcelona de Esquerra Republicana ha aplazado la decisión sobre la entrada en el gobierno municipal por una razón sin precedentes, y es que el escenario de la asamblea decisoria, el Orfeo Martinenc, resultaba insuficiente para acoger a tantos militantes. La sala tiene un aforo máximo de unas 275 personas, mientras que los militantes del partido ascienden hasta aproximadamente un millar.
La comisión organizadora buscará un nuevo emplazamiento que garantice el derecho a la participación de la militancia y avisará de una nueva fecha "pronto".
Preacuerdo entre ERC y PSC
Fue este martes por la noche cuando se hizo público que ERC y PSC habían alcanzado un acuerdo para entrar en el Ayuntamiento de Barcelona. Lo hicieron tras más de cuatro horas de reunión negociadora en la que acordaron que los republicanos se convertirían en socios con el fin de asumir áreas de gestión, como turismo, promoción económica, derechos sociales o juventud, y la dirección de algunos de los diez distritos de la Ciudad Condal.
Tras este preacuerdo, se anunció que este jueves se sometería el plan a votación de la militancia. No obstante, ya se preveía la división de opiniones y discrepancias sobre la conveniencia de gobernar con el alcalde Collboni.
ERC Barcelona trata de culminar de esta manera lo que ya arrancó el pasado mes de marzo, cuando pactó un acuerdo presupuestario con los socialistas en el que abría la puerta a una entrada en el Ejecutivo municipal. No obstante, este escenario no se llevó a término por el adelanto electoral al 12 de mayo, de cuyas elecciones salió un mal resultado para el independentismo catalán, que quedó sin opciones para formar gobierno en solitario, siendo el resultado ya conocido: Salvador Illa consiguió unos resultados históricos para el PSC, siendo el partido más votado.
Posteriormente, ERC y PSC retomaron las conversaciones una vez pasadas las elecciones catalanas del 12 de mayo y las europeas del 9 de junio, que han desencadenado en este preacuerdo. Los republicanos sostienen que este fue "un proceso con resultados positivos y que ha confeccionado un sentido compartido entre todas las sensibilidades del partido en la ciudad" sobre el rumbo que debía tomar la organización y el grupo municipal. "ERC ha estado siempre para hablar de la ciudad y del modelo que debe tener Barcelona" y que por eso priorizó la negociación de un acuerdo de Presupuestos que influyera en el mando de la Ciudad Condal y que reflejara lo que los republicanos quieren para el futuro de la misma.
Además, este preacuerdo se dio prácticamente al tiempo de la elección del nuevo president de la Mesa del Parlament, de quien salió elegido el candidato de Junts, Josep Rull, exconseller de la Generalitat y president del Consell Nacional neoconvergente, frente a la segunda más votada, la candidata del PSC y que salió adelante con el apoyo parlamentario de ERC. Además, en el plano general del escenario político de Cataluña, aún está por ver qué candidato será el primero que se presente a la investidura para presidir la Generalitat tras los comicios autonómicos; ante este respecto, las negociaciones de ERC con PSC permanecen a puerta cerrada y el silencio, hasta la fecha, es sepulcral.
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