Hay un reducto que se le resiste a Vox a pesar de la fuerte irrupción en el escenario político: el Parlament de Catalunya. Según una encuesta publicada por el diario Ara, la formación ultraderechista de Santiago Abascal se quedaría fuera de la cámara autonómica, como también quedaría relegada a una fuerza extraparlamentaria el Partido Popular.

Según el dictado sondeo, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ganaría las elecciones con un 25,7% de los votos, que cristalizaría en 38/40 diputados. Ciudadanos sería segunda fuerza con un 23,4% de estimación de voto (33/35 escaños). Junts per Catalunya completaría el podio con entre 25/26 diputados (16,5%).

El PSC obtendría 17/18 escaños con un 13,9%; la CUP 10/11 con 8,3% y los Comunes entre 7 y 8, con un 7,1% de los votos.

Los de Pablo Casado obtendrían un 2,5%, pero esto no les serviría para entrar en el Parlament.

ERC domina las encuestas. Ya en los sondeos previos se barruntaba su victoria. Curiosamente, los republicanos tan solo han perdido una de las encuestas: la del 21D.

La formación liderada por Oriol Junqueras continúa su tendencia al alza. El ligero viraje en su discurso, abandonando la vía unilateral e invocando a un diálogo y un consecuente referéndum para ampliar base social, parece dar sus frutos.

El descalabro

Lo ocurrido en las elecciones del 21D podría resumirse en una palabra para los populares: descalabro. La lista liderada por Xavier García Albiol cosechó un 4,23% de los votos. La CUP, uno de los partidos más criticados y odiados por la bancada popular, aquellos a los que denominan antisistema, recibió un mayor porcentaje de votos, 4,45%. El azar situó entonces a los dos partidos en el mismo grupo parlamentario. No obstante, mientras la CUP apunta al alza, el PP es condenado al ostracismo parlamentario en Catalunya.