"La partida de la porra" es el significativo titular del editorial que publica este jueves en el que insiste en que la investigación sobre las supuestas corruptelas de la familia Pujol y otros políticos nacionalistas son antidemocráticas. En concreto, acusa a la "prensa cavernaria" de montar una campaña para "enlodar" la campaña electoral catalana en connivencia con el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y el propio Gobierno.
El País habla de "filtraciones chapuceras" para explicar la sorprendente publicación al unisono de los datos sobre la relación de Oleguer Pujol Ferrusola con la editora del diario. "Ilustra bien a las claras sobre las calidades profesionales y el alineamiento con la extrema derecha del periódico propiedad de la editorial italiana Rizzoli", comenta en relación a El Mundo. Y añade con ironía que no era necesario que Mortadelo y Filemón investigasen nada al respecto ya que PRISA informó en julio de 2008 de los detalles de la operación a través de una nota de prensa:
"Los intentos de relacionar la línea editorial de un diario con la militancia política de su casero quedarán, por lo demás, inscritos con todos los honores en la antología de las filtraciones chapuceras".
Al Gobierno de Rajoy le recomienda que deje en manos de los tribunales la tarea de investigar las presuntas corruptelas de cualquier político. Le recuerda además que su partido no es "el más capacitado moralmente para impartir lecciones al respecto". Asimismo les insta a impedir la difusión de "informes fabulados" de los que nadie se hace responsable pero que de los que nadie se siente responsable, pero que 2difaman gravemente a las personas y agitan las pasiones políticas" en un momento tan delicado como el que se está viviendo en Cataluña.
Según El País este "patrioterismo cavernícola" representa una grave amenaza:
"Para quienes defendemos la unidad de España desde un convencimiento racional y moderno, frente a intentos independentistas que fragmentan la solidaridad entre los ciudadanos, es desesperante contemplar la resurrección del patrioterismo cavernícola. Este no solo amenaza con agravar las disensiones y debilitar aún más la cohesión territorial. Constituye en sí un enemigo de la democracia al utilizar, como todo argumento ante los nacionalistas, el recurso a la partida de la porra. Pues en eso acaba convirtiéndose cualquier policía del mundo si no se somete a la ley".
Mientras tanto, El Mundo y La Gaceta continúan con su goteo de informaciones sobre el patrimonio del clan Pujol. El diario de Pedro J. Ramírez pone en el punto de mira en esta ocasión a Oleguer Pujol, el benjamín de la familia, que "acumula cientos de millones con sólo 40 años". El periódico de Intereconomía, por su parte da "todas las claves" del Expediente Pujol, "el escándalo que salpica a la oligarquía nacionalista de Cataluña".
