No es precisamente el paradigma de moderación, sino todo lo contrario. Xavier García Albiol se ha caracterizado en su carrera política por dos cosas. Por un lado, por haberse servido de mensajes xenófobos para llegar a la alcaldía de Badalona; por otro, por situar a su partido en Cataluña en los niveles más bajos de apoyo. Este domingo en una entrevista concedida a Efe, vuelve a los titulares grandilocuentes y exagerados para seguir la línea que marca su partido a nivel nacional.
De este modo, entre otras cosas, el líder del PP catalán ha abogado por una gran coalición de Gobierno entre PP y PSOE que permita acometer una reforma "importante" para "actualizar" la Constitución y, además, evite que Podemos "vuele" las instituciones y el independentismo "rompa" España.
Siempre tirando contra la formación de Pablo Iglesias y marcando la misma estrategia que siguen en Génova, Albiol considera que "un primer paso" para facilitar esa gran coalición puede ser el acuerdo entre socialistas, populares y Ciudadanos para la composición de la Mesa del Congreso de los Diputados. A su juicio, "es una señal muy positiva para el conjunto de ciudadanos el transmitir que tres de los cuatro grandes partidos de España somos capaces de ponernos de acuerdo. Es una señal muy positiva en relación a la estabilidad institucional que requieren momentos de dificultad como los de ahora".
Reforma constitucional
Con respecto a la reforma constitucional, ha indicado tras señalar que es a los partidos que plantean dicha reforma constitucional a quienes les corresponde poner las "propuestas" sobre la mesa, que "todas aquellas cuestiones que signifiquen una actualización de la Constitución en base a la nueva realidad social, política, territorial y económica de España, 35 años después, puede ser positivo".
Sin embargo, ha hecho una advertencia en relación con Cataluña afirmando que "alguien pretende que a través de esta reforma se dé satisfacción a aquellos partidos que pretenden romper Cataluña del resto de España o pretenden volar las instituciones de este país, como es el caso de Podemos, el PP seguro que no va a estar en esa línea".
Pacto PSOE-Podemos
El gran temor de los populares es un posible pacto PSOE-Podemos. Mencionar este supuesto significa para el partido que dirige Mariano Rajoy recurrir a la estrategia del miedo y de ahí no se ha apartado tampoco García Albiol. Según sus palabras, significaría "sin la menor de las dudas un atraso importante para el progreso, la creación de confianza y la estabilidad económica de España", un pacto que a su juicio "solo puede interesar a los que están instalados en la radicalidad".
Asimismo se ha mostrado confiado en que si finalmente ese pacto de "perdedores" se produce, "la mayoría minoritaria dentro del Congreso y la mayoría absoluta del PP en el Senado impedirían que ninguna formación política o gobierno pudiera consumar un proceso de división o la convocatoria de un referéndum secesionista" en Cataluña.
"Ridículo y absurdo"
No ha ahorrado descalificaciones el líder del PP catalán a la hora de valorar lo ocurrido en la constitución de las Cortes. Ha asegurado sentir "vergüenza" ante algunas situaciones de "ridículo y absurdo" que son "inadmisibles", "desacreditan a todos los diputados" y "trasladan", a su juicio, la sensación de que el Congreso es "un plató grabando un Gran Hermano".
"Diputada millonaria"
Palabras especialmente duras ha dedicado a Carolina Bescansa. "Me parece absolutamente hipócrita y de tener muy poca moralidad usar un bebé con fines electorales, teniendo presente que a ninguna madre que tiene que compaginar su actividad familiar con un trabajo se le permite llevar a su hijo al trabajo", recalcando este posicionamiento sobre la parlamentaria de Podemos "sobre todo cuando hablamos de una diputada millonaria, que no tiene ningún problema de cuidadora, y además cuando el Congreso tiene la suerte de disponer de una guardería".
Por cierto, sobre el cambio del cromo de Rajoy para alcanzar algún acuerdo de gobernabilidad, García Albiol ha sido claro: "Pedir la cabeza de Rajoy o plantear su salida es ir en contra de la mayoría de españoles, que han votado al PP. Espero que no se plantee, porque el PP no lo aceptaríamos y es inadmisible. Sería un fraude".