Inés Arrimadas, junto a varios miembros de Ciudadanos, acudió a la localidad natal del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont. Esta comitiva naranja desplazada hasta Amer (Girona), tenía como objetivo retirar lazos amarillos y demás enseñas independentistas expuestas en la plaza del pueblo.
Pero esta visita, como no podía ser de otro modo, trajo consigo infinidad de quejas, insultos e ‘invitaciones’ a abandonar señalada localidad, cuya plaza está coronada por un gran retrato de Puigdemont bajo el lema “no te rindas” y un gran número de banderas independentistas junto a un cartel que pone: “Exiliados políticos, a casa”.
“Desinfectamos, desinfectamos”, gritaban los vecinos desplazados hasta la plaza para fregar con lejía la misma. Una respuesta del pueblo a la vista de Inés Arrimadas y su comitiva que acudieron al pueblo para responder a la “provocación” de la líder de Ciutadans. “¡Hijos de puta!”, “¡Fuera de aquí!”, espetaban los vecinos.
Aquí los pacíficos de las sonrisas "desinfectando" allí donde pasan los constitucionalistas 😷 no podemos asumir estas actitudes supremacistas como normales. Y @QuimTorraiPla aplaudiendo. pic.twitter.com/5UssN178di
— Societat Civil Catalana (@Societatcc) 17 de febrero de 2019
Por su parte, Inés Arrimadas, tras el acto, declaró que “Ciudadanos no va a renunciar ni a un solo palmo de Cataluña ni a un solo palmo de España”. Destacaba que, “como el principal partido de Cataluña”, acudieron a Girona para “dar voz a los que no la tienen” porque “ser constitucionalista y vivir en estos municipios muchas veces significa callar”.
