Pleno extraordinario pero fallido ante la falta de diálogo y capacidad de pactar de BComú. Y es que la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, ha tenido que retirar del pleno municipal el punto para acordar la agenda de los temas principales a resolver entre la ciudad, el Gobierno español y la Generalitat. En otras palabras, las peticiones de Barcelona a los nuevos gobiernos catalán y español.
Para este viernes a las nueve de la mañana se había convocado un pleno extraordinario y el ejecutivo local había elaborado una lista con iniciativas para negociar con la oposición que BComú presentó a principios de semana.
Colau ha anunciado que, como diferentes grupos habían expresado que no había habido "bastante tiempo" de debate y consenso, las proposiciones quedaban retiradas. "Se retiran las dos proposiciones importantísimas para la ciudad de Barcelona, ​​porque tienen que ver con la Generalitat y con el Estado, - ha dicho la alcaldesa - y nos emplazamos a un máximo de 20 días para reanudarlas"
Los grupos de la oposición han lamentado la decisión de la alcaldesa. Desde el PSC, Jaume Collboni ha reprochado a Colau que haya retirado las proposiciones "porque sabía que perdería la votación". Ha asegurado que Colau ha demostrado de nuevo un episodio de "falta de diálogo" con el resto de partidos. Así, el socialista ha recordado a la alcaldesa que "tiene una gran oportunidad" con los cambios de gobierno en Cataluña y en el Estado "de retomar" la colaboración y el trabajo. Collboni ha lamentado que en vez de "aprovechar la oportunidad", "improvisa" una lista de propuestas "que quiere que hablemos". "Así no se hacen las cosas ni se construyen las mayorías", ha concluido.
Alfred Bosch, de ERC, ha instado a la alcaldesa a llevar al plenario lo que está "pendiente" en la ciudad y el gobierno "no está haciendo". Por su parte, desde Cs han exigido que el Ejecutivo deje de echar las culpas "a los demás".
Uno de los más duros, sin embargo, ha sido Xavier Trias (PDeCat), que ha espetado a Colau que ella era "puro teatro" pero que ellos "ya no le comprarían el guión porque es malo y equivocado". Un guión que ya estaba destinado al fracaso antes de empezar ya que, en reuniones anteriores, PSC, ERC y PDeCat ya habían acordado su negativa ante la uniteralidad de la alcaldesa.